Realme C55: el móvil de la anecdótica mini cápsula gusta por su calidad-precio y su diseño

Puede haber móviles en apariencia tirando a modestos que sin embargo, por la manera en la que la marca entiende la calidad-precio, presentan rasgos que los hacen muy competitivos e interesantes. Ocurre con el Realme C55, un smartphone con alicientes que le hacen destacar en su segmento, entre los cuales no figura la mini cápsula que tanto llamó la atención cuando se anunció el modelo, adscrita más bien al apunte anecdótico.

La serie C de Realme, con permiso de la Narzo, engloba sus móviles más económicos, principalmente de la gama de entrada y también del nivel medio más sencillo. En esa vía se ubica el Realme C55, que salió a la venta en marzo con un precio oficial de 230 euros y que ahora puede encontrarse por 199 euros.

Su condición de teléfono con saltos en las prestaciones que aumentan su atractivo se manifiesta en que su configuración preferente sea la de 8 GB + 256 GB, nada habitual en el rango. 20Bits lo ha probado en su versión de 6 GB + 128 GB, más común pero desde luego no de las más extendidas entre los dispositivos del perfil.

(20Bits)

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La sugerencia fluye de primeras por el diseño, una de las constantes de la serie C, caracterizada por el cuidado y la vistosidad en la plasmación y por 'vestir bien' lo barato. 20Bits ha tenido para esta review el C55 en color Noche lluviosa, más sobrio y clásico que la alternativa (Brillo solar) pero con un toque distintivo en virtud de esas suaves y sutiles rayas inspiradas en la lluvia. Luce seductor en la mano, además de deparar un tacto agradable.

El módulo de las cámaras, tan sencillo como elegante, remite a la línea estética seguida por Realme en los últimos tiempos. Los marcos resultan depurados dentro del factor plástico y señalan otra de las inclinaciones de estilo de la compañía, la del diseño delgado. El C55 tiene un grosor favorecedor, 7,89 mm.

Pantalla de gran tamaño y 90 Hz

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La pantalla resulta idónea para aquellos a los que les gusten los paneles grandes al alcanzar las 6,72 pulgadas. Junto con el tamaño, lo atrayente reposa asimismo en la resolución FHD+ y en la tasa de refresco de 90 Hz. Ofrece una experiencia de visualización satisfactoria, aunque hay que mencionar su lado modesto, evidenciado en su realidad de panel LCD (nada de Amoled) y en que su brillo máximo se queda en 680 nits, lo que no quiere decir que no convenza su brillo.

Respecto al aspecto complementario del panel, el sonido, pasa algo parecido. Convence dentro de que está condicionado por la existencia de una única salida de audio.

La llamativa mini cápsula al final decepciona

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Volviendo a la pantalla, el Realme C55 se convierte en el primer móvil que aplica en el marco de Android un sistema para notificaciones inspirado en la isla dinámica del iPhone 14 Pro. De la curiosidad generada por la denominada mini cápsula se pasa a la decepción porque de momento da escaso juego y esta fórmula de avisos que aflora a partir de la cámara frontal aparece cuando pones a cargar el teléfono y poco más (señala el estado de la carga durante unos segundos), aunque sobre el papel también indica cosas como el uso de datos y el número de pasos realizados durante la jornada.

Se nota bastante que la idea se encuentra en una fase muy embrionaria y experimental. Falta una mayor integración del software al respecto y que la mini cápsula esté más presente cuando se usa el smartphone. Por ahora es algo anecdótico y testimonial. Estaremos atentos a la evolución porque desde luego posee su interés.

Con cámara de 64 MP

Si el Realme C35, el móvil al que releva, apostaba por una cámara principal de 50 MP, el C55 sube de escalón al mostrar una de 64 MP. Se acompaña de un sensor emparentado con lo discreto, uno de profundidad de 2 MP, sin duda dispuesto para exhibir al menos dos sensores. El sistema se completa con una cámara frontal fuera de notch de 8 MP.

(20Bits)

Las imágenes que pueden tomarse con el dispositivo se mueven en el terreno de lo bastante correcto. Unas cumplen (los selfis) y otras generan incluso cierta sorpresa. La aplicación contempla el modo noche, el modo retrato, el modo calle y el de alta resolución (los 64 MP citados) y manifiesta su perfil sencillo en el reducido número de funciones extra.

Procesador, batería y carga rápida del Realme C55

El modelo, con conectividad 4G, basa su rendimiento en un competente procesador, el MediaTek Helio G88. No hacen acto de presencia esos tirones con los que uno teme toparse al utilizar un móvil asequible. En cuanto al sistema operativo, escenifica Android 13 según la personalización Realme UI 4.0, menos seductora que las anteriores, todo hay que decirlo.

Realme 10: un equilibrado móvil de gama media con el gran aliciente de la pantalla

Integra una batería de 5.000 mAh, la capacidad preponderante en el mercado y la que gusta hallar al asegurar una buena autonomía, que soporta una carga rápida de 33W. La velocidad no está mal, en especial cuando quieres cargar el teléfono sin apurar hasta el clásico 20%.

La opción de la ampliación de RAM supone un buen extra, al igual que la posibilidad de utilizar una microSD para aumentar el almacenamiento interno, recurso no obstante más convencional. Por otro lado, habilita el sensor de huellas en el lateral y respeta la toma de auriculares de 3,5 mm, como se sabe en extinción pero demandada en el segmento.

(20Bits)

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