Realme tuvo un 2023 algo raro tanto en España como a nivel internacional. Una situación por la que ahora ha iniciado, con brío, una nueva etapa encaminada a recuperar aquel posicionamiento ascendente y a hacerse notar en los distintos espacios de la gama media. Tras un preludio con el económico Realme C67, la marca confirma que está de vuelta con los móviles Realme 12 Pro+ 5G y el Realme 12 Pro 5G, atractivos por su diseño y su fotografía, en especial por el zoom.
El Realme 12 Pro+ 5G y el Realme 12 Pro 5G aparecen en nuestro país seis meses después del lanzamiento de la generación anterior. Los dos pertenecen a lo que se considera gama media premium. El Plus se encuentra en el cauce de los 500 euros, implicando un desembolso máximo de 549 euros; y el Pro base se halla en el de los 400 euros, costando como máximo 449 euros.
Comparten no pocos elementos, empezando por la plasmación, si bien difieren, además de en el precio, en el rango de rendimiento y en detalles de las configuraciones y de las cámaras.
- Pantalla: curva OLED 6,7 pulgadas (120 Hz, FHD+)
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 7s Gen 2 // Snapdragon 6 Gen 1
- Configuraciones: 8 GB + 256 GB y 12 GB + 512 GB // 8 GB + 256 GB y 12 GB + 256 GB
- Cámaras traseras: principal de 50 MP + ultra gran angular + cámara periscopio para retratos de 64 MP // principal 50 MP + ultra gran angular 8 MP + cámara para retratos con teleobjetivo de 32 MP
- Cámara frontal: 32 MP // 16 MP
- Batería: 5.000 mAh con carga rápida de 67W
- Conectividad: 5G (4G)
- Sistema operativo: Realme UI 5.0 (Android 14)
- Otros elementos: dual SIM, sensor de huella en pantalla, altavoces duales, Dolby Atmos, 4K, ampliación de RAM
- Peso y grosor: 196 // 190 gramos y 8,75 mm
- Precio (en el momento del lanzamiento y sin contar promociones): 499 ó 549 euros (Pro+) // 399 ó 449 euros (Pro)
Diseño de los Realme 12 Pro
La serie 11, compuesta por el Realme 11 Pro+ y el Realme 11 Pro, supuso que Realme adoptara la tendencia de los módulos circulares de gran tamaño, estilo que reedita en la evolución de 2024, igualmente definida por el factor del cuero vegano, muy del gusto del fabricante desde los tiempos del Realme GT y su trasera amarilla y negra.
Los dos modelos llegan con el mismo diseño y las mismas dos opciones de color, azul submarino y beige. 20Bits ha probado el Realme 12 Pro+ 5G en azul submarino y en la versión de 12 GB + 512 GB y el Realme 12 Pro 5G en beige y con 8 GB + 256 GB.
Color aparte, son idénticos y en mano solo se diferencian por la mención al zoom de 120x que figura entre las cámaras del Pro+ y al zoom de 20x entre las del hermano pequeño. No obstante, el círculo del Pro+ sobresale un poco más, de manera que cuando se colocan con la pantalla hacia arriba este smartphone queda ligeramente más elevado que el otro.
Si los Realme 11 Pro con trasera de cuero seducían, esa sensación se potencia en los Realme 12 Pro. En ello tiene mucho que ver el magnetismo que desprende el interior de la esfera, del color de la trasera pero en una tonalidad más poderosa y profunda. Detenerse en sus brillos y sus 'rayos' al mover los teléfonos resulta casi hipnótico, sobre todo en la azul, verdaderamente espectacular.
La plasmación se inspira en la relojería de lujo y es obra del maestro diseñador Ollivier Savéo, colaboración que enlaza con la tradición reconocible de Realme de basarse en las creaciones realizadas para la ocasión por expertos en diseño.
El módulo circular vuelve a estar envuelto en un anillo dorado (esta vez con toques plateados) que remite al bisel de un reloj, y la trasera se divide de nuevo en dos partes por el brazalete 3D, esa 'cremallera' central que baja y ejerce su efecto. La piel vegana ofrece suavidad al tacto. Atrae más en azul, aunque este color es más propenso a que se noten las motitas que inevitablemente se posan cuando se usa.
Los refinados marcos, concordantes con el anillo y el brazalete, aportan un contraste visual a la trasera vegana y propician que los Realme 12 Pro parezcan más finos de lo que son en realidad. En todo caso, su grosor no se antoja excesivo (8,75 mm), ya que Realme está entre las marcas que más se decantan por los diseños finos y ligeros. Pesan 190 y 196 gramos (el Pro+) y en mano promueven comodidad y un buen agarre.
Pantallas gemelas
Realme plasma dos pantallas gemelas en especificaciones y en experiencia sugerente, en los dos casos complementada con lo que canalizan sus altavoces duales con Dolby Atmos. Los paneles se caracterizan por su condición curva (más sutil que la de otros teléfonos), las 6,7 pulgadas, la tecnología OLED, la resolución FHD+ (2412 x 1080), la tasa de refresco de 120 Hz, la profundidad de color de 1070 millones de colores, el sistema ProXDR y un tope de brillo global de 800 nits (950 nits de brillo máximo localizado), no el más alto pero atrayente.
Para la fluidez puede optarse por la automática (la que elige en cada momento la mejor), la normal de 60 Hz o la alta de 120 Hz. El modo de color contempla el intenso (modo P3, el asignado por defecto), el natural y los modos profesionales cinemático y brillante. Respecto al confort visual, este permite proteger los ojos conservando los colores originales o reducir más la intensidad y pasar al blanco y negro.
Cámaras: el secreto está en la cámara periscopio
Los grandes alicientes de los Realme 12 Pro se hallan en el diseño y en sus cámaras, sobre todo porque incluyen teleobjetivo, rasgo imprescindible en la gama alta y por el contrario infrecuente en el nivel medio, lo que habla del lado premium de la serie. El Pro+ cuenta con una cámara periscopio para retratos de 64 MP, el sensor Omnivision OB64B, el mismo que el del casi perfecto OnePlus 12. Y el Realme 12 Pro 5G incorpora una cámara para retratos con teleobjetivo de 32 MP, el sensor Sony IMX709.
Coinciden en los 50 MP de resolución de la cámara principal, no así en el sensor Sony seleccionado, el IMX890 en el Pro+ y el IMX882 en el Pro sin plus en el nombre. Ambos disponen de una tercera cámara en la composición, la recurrente ultra gran angular de 8 MP.
Las imágenes con el zoom óptico de 3x (distancia focal de 71 mm) y con el zoom de 6x del Realme 12 Pro+ 5G atrapan y simbolizan la estimable calidad fotográfica del dispositivo, manifestada también en las fotos con el modo predeterminado, con la alta resolución, con el modo retrato, el nocturno o con los selfis de su cámara Sony de 32 MP.
El nivel se palpa también en las fotos tomadas con el Realme 12 Pro 5G, en especial cuando hay buena iluminación. La mirada se detiene en su estupendo zoom óptico de 2x (47 mm), pero no hay que pasar por alto los resultados en alta resolución, en retratos y en selfis (cámara de 16 MP).
Mención aparte merecen, por su versatilidad para los retratos, los modos calle de los dos modelos. El del Pro+ se caracteriza por distancias focales de 16 mm, 24 mm, 48 mm, 71 mm y 140 mm, y el Pro base, de 16 mm, 26 mm, 47 mm y 91 mm.
El Realme 12 Pro+ 5G y el Realme 12 Pro 5G permiten respectivamente zoom digital de hasta 120x y de 20x. El de 120x, salvo para descubrir detalles en fachadas de edificios históricos, no sirve de mucho por lo demasiado pixelado, y el de 20x del Pro podría estar mejor. Como es habitual, las cámaras principales y los teleobjetivos de ambos smartphones disponen de estabilización óptica de imagen (OIS).
En el repertorio de la aplicación de cámara caben, entre otras funciones, la grabación en 4K, el modo Pro (para pasar a formato RAW), la exposición prolongada, el vídeo de vista dual, el retrato de grupo y clásicos Realme como el modo de estrellas y el efecto diorama.
El Realme 12 Pro 5G daba de partida un desconcertante problema de estabilidad al entrar en la aplicación de cámara, de la que el sistema se salía rápidamente, situación subsanada nada más realizar la actualización disponible al poco de configurar.
Rendimiento con sello Snapdragon
La compañía propiedad del grupo BBK recurre tanto a Qualcomm como a MediaTek, y en esta ocasión escoge dos procesadores de la primera marca, el Snapdragon 7s Gen 2 para el Realme 12 Pro+ 5G y el Snapdragon 6 Gen 1 para el Realme 12 Pro 5G. Las denominaciones ya indican que se ubican en escalones distintos de la gama media, con el 7s Gen 2 siendo válido para un móvil más premium como es el caso.
Ambos llevan aparejado un rendimiento fluido que satisface, terreno en el que además hay que recordar la ampliación de RAM para cuando se necesite potencia extra. Volviendo al chipset, los Realme 11 Pro se sustentaban en el más que acertado MediaTek Dimensity 7050.
Despliegan Realme UI 5.0, la última evolución de un sistema operativo siempre entre los interesantes de Android (aquí Android 14) por su perfil intuitivo. El nuevo software no presenta cambios significativos, pero sí trae detalles como la cápsula flash para recibir informaciones (no confundir con la minicápsula para notificaciones que surge de la cámara frontal presente por ejemplo en el Realme C67).
Los dos Realme escenifican prestaciones que gusta hallar en el apartado de batería y carga rápida: los 5.000 mAh y los 67W, velocidad de carga bastante habitual en la marca y posiblemente la idónea. Si decidimos cargarlos cuando están en el umbral del 20%, los dos recuperan el total de la energía en poco más de media hora.
La capacidad de su batería se traduce en dos días largos de autonomía. Los cargadores específicos no faltan en sus cajas.
Puntuación 20bits: 8,5/10 (Realme 12 Pro+ 5G) y 8 (Realme 12 Pro 5G)
LO MEJOR
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* El diseño de la serie, en especial el color y los brillos y detalles de lujo de la esfera de las cámaras
* Sus respectivos zoom ópticos, de gama alta y de los que seducen, así como la versatilidad de su modo calle para los retratos
* Un buen rendimiento con sello Snapdragon
* Dos sugerentes pantallas con toque curvo
LO PEOR
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* La subida de precio en comparación con las primeras generaciones Realme Pro, algo por otro lado comprensible por los detalles premium
* Los fallos que da al inicio (al menos en la unidad de prueba facilitada) la app de cámara del Realme 12 Pro 5G, problema por suerte subsanado nada más actualizar
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