El teclado es la parte del ordenador que más suciedad acumula. Es un dispositivo que muchos utilizan a diario y, con el tiempo, restos orgánicos, gérmenes y ácaros se van posando sobre las teclas que, después, tocamos con nuestros dedos.
La limpieza es fundamental para el rendimiento del aparato, pero también para no terminar con las manos sucias. En este artículo, explicamos cómo hacerlo correctamente, para evitar que el ordenador se estropee y quitar la mayor suciedad posible.
El primer paso es apagar el dispositivo o desconectar el teclado del mismo. De este modo, evitaremos cualquier tipo de peligro. A continuación, se puede dar la vuelta para que caigan algunos de los restos de suciedad más visibles.
Si se quiere hacer una limpieza más profunda, el primer paso es recurrir a un spray de aire comprimido. Después, toca coger un paño de microfibra o pincel o un bastoncillo mojado en alcohol isopropílico para llegar hasta cada rincón de las teclas.
Existen productos específicos para la limpieza de los teclados como sopladores de aire comprimido eléctricos, kits de limpieza (algunos tienen hasta herramientas para quitar las teclas una por una), fundas para evitar que se manche de forma recurrente, protectores de silicona, etc.
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