Trucos para mantener tu ordenador como nuevo: limpieza, orden y actualizaciones

Mantener el ordenador actualizado es clave para conservarlo.
Mantener el ordenador actualizado es clave para conservarlo.
Pexels
Mantener el ordenador actualizado es clave para conservarlo.

Muchas veces se asocia los años de vida que tiene un ordenador con su mal funcionamiento, lentitud o falta de espacio en la memoria y lo cierto es que no es algo descabellado. El paso del tiempo puede hacer mella en su rendimiento y que algunas de sus aplicaciones o procesos queden obsoletos con respecto a los avances tecnológicos del sector. 

No obstante, existen formas de alargar su vida útil tanto como sea posible y la mayoría, pasan por llevar a cabo un correcto cuidado del mismo. El orden de los programas informáticos y la limpieza de los rastros inservibles de estos y otros archivos son dos de las claves para que un ordenador con algo de antigüedad, parezca recién estrenado. 

¿Cómo saber que mi ordenador necesita una limpieza?

Limpiar el PC es necesario para prolongar su vida útil. Al no hacerlo, los problemas no tardan en aparecer y muchas veces los adjudicamos a otra cosa, cuando la causa real es la falta de mantenimiento. Un exceso de temperatura, menor rendimiento y lentitud a la hora de abrir y ejecutar aplicaciones o falta de espacio para instalar nuevas son algunos de los síntomas que indican que el ordenador necesita una limpieza. 

1. Limpieza de archivos y aplicaciones

Persona trabajando con su ordenador en un establecimiento hostelero.
Persona trabajando con su ordenador.
GETTY IMAGES / Alexandr Spatari

Al menos, una vez al año, conviene hacer un repaso de todas aquellas aplicaciones y programas informáticos que a penas utilizamos. Resulta muy fácil acceder a esta información, puesto que en la mayoría de ordenadores, la opción de desinstalar programas a través del panel de control, nos indica cuándo es la última vez que los usamos. ¿Lo ideal? Eliminar aquellos que no hemos usado nunca o pocas veces, siempre que no sean imprescindibles para el correcto funcionamiento del ordenador. 

2. Actualiza el sistema operativo

Mantener el sistema operativo actualizado es vital, para que el ordenador no se quede antiguo con el paso del tiempo. Gracias a estas actualizaciones, no solo conseguimos una interfaz más moderna, con nuevas funcionalidades, sino que también sirven para solucionar problemas técnicos del sistema operativo que podrían afectar tanto la productividad como la seguridad del equipo

3. Hazte con una unidad de estado sólido (SSD)

Si tu ordenador es de los que todavía cuentan con los tradicionales discos duros HDD (Hard Disk Drive), lo ideal para aumentar su rendimiento, espacio y velocidad, es hacerte con una unidad de estado sólido (SSD). Las memorias SSD son dispositivos de almacenamiento de datos que no tienen partes mecánicas o magnéticas y utilizan una memoria 'flash'. 

De esta forma, la velocidad de escritura y lectura es muy superior a la de los HDD, ya que no incorporan platos que deban moverse a una velocidad constante ni tienen un cabezal que se desplace por estos platos para leer los datos almacenados. Además, consumen menos energía, son mucho más pequeñas y ligeras e idóneas para almacenar aquellos softwares que nos interesan que se ejecuten rápido 

4. En busca de 'malwares'

La satisfacción de los usuarios con los fabricantes puede ser útil para decantarse entre un modelo u otro a la hora de comprar.
Ordenador portátil con la pantalla iluminada.
Daniel Korpai / Unsplash

Aunque nos centremos en el almacenamiento de archivos, también hay que tener en cuenta que los archivos maliciosos ocupan espacio, ralentizan el ordenador y, con el tiempo, pueden llegar a estropearlo por completo. De esta manera, es interesante pasar el antivirus (nativo o instalado) de manera habitual, para buscar esos malwares que puedan afectar al estado del equipo y eliminarlos completamente. 

5. Restauración de fábrica

Si nada de lo anterior ha funcionado para que tu ordenador parezca recién sacado de la tienda, quizá debas probar con la restauración de fábrica. Esta opción eliminar todo rastro de archivos y programas informáticos que hayas instalado y libera espacio de almacenamiento. Pero, eso sí, no es reversible, por lo que todo lo que te gustaría guardar es mejor que lo hagas con anterioridad en una copia de seguridad

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