El cambio más importante de los nuevos iPhone 15: esto te va a costar que Apple pase del Lightning al USB-C

Estamos hablando de un cambio muy relevante para la compañía de la manzana, ya que no han cambiado su puerto de carga desde 2012, cuando introdujeron el Lightning por primera vez en el iPhone 5.
Apple cambia por imposición de la UE su cable de carga y pasa del mítico Lightning al común USB-C.
Apple cambia por imposición de la UE su cable de carga y pasa del Lightning al USB-C.
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Apple cambia por imposición de la UE su cable de carga y pasa del mítico Lightning al común USB-C.

Corría el año 2012 cuando Apple introdujo por primera vez su mítico y particular cable de carga: el conector Lightning, una solución para la transferencia de datos y de corriente creada por la propia compañía para su uso en los productos de la marca que no fueran ordenadores, que entonces básicamente se limitaban al iPhone, el iPod y el iPad. Reemplazaban con este el aparatoso conector de 30 pines.

Los de Cupertino anunciaron esta gran novedad en la presentación del iPhone 5, uno de los modelos más queridos entre los usuarios de Apple. Aquel móvil supuso un nuevo paradigma tanto por el cambio en el puerto de carga como por la variación en su tamaño —y desde entonces el móvil de la manzana mordida no ha parado de hacerse cada vez más grande, en todos los sentidos—.

Ahora, once años después, la firma estadounidense da otro gran salto en el puerto de su móvil, en esta ocasión de manera ineludible: el pasado mes de octubre el Parlamento Europeo aprobó la normativa que obliga a los fabricantes de móviles, tabletas y cámaras a usar un cargador universal a partir de 2024. Básicamente, esta medida era un golpe sobre la mesa de Europa a Apple, que era prácticamente la única firma que todavía no se había pasado al puerto de carga USB-C en sus dispositivos.

Este cambio, que parece algo insignificante, va a tener grandes repercusiones para los usuarios. Y puede que todavía no te hayas dado cuenta de por qué.

El conector de 30 pines para los productos de Apple de antes de 2012.
El conector de 30 pines para los productos de Apple de antes de 2012.
APPLE

Montones de cables a la basura

Si estás leyendo esta noticia probablemente sea porque eres ‘applelover’, es decir, fan incondicional de la marca. Esto significaría que, además del iPhone, tienes otros dispositivos del ecosistema Apple.

Si es así, lo más seguro es que tengas cables de USB-A a Lightning por todos los cajones de tu casa, con el posible añadido de tener los que van de USB-C a Lightning que Apple introdujo con el iPhone 12 —cambio del que más adelante también te hablaré—.

Entendemos que esto es bastante incómodo y disruptivo en tu día a día: olvídate de tener tus viejos cables repartidos por casa de tus padres, el coche, la oficina… y di hola a comprarte nuevos si quieres seguir con estas costumbres. 

No obstante, tiene algo bueno, ya que al convertir tu iPhone en un dispositivo con puerto de carga universal podrás cargarlo con el mismo cable que utilizas en otros dispositivos. Esto, aunque en este momento de cambio no lo veas, es sinónimo de comodidad: imagínate tu próximo viaje y visualízate haciendo la maleta sin tener que meter un conector distinto para cada uno de tus aparatos. Maravilla pura.

Pero, volviendo a la Tierra, lo cierto es que es probable que tengas que dejar atrás varios cables Lightning que habrás ido coleccionando durante la última década. Con las comprensibles molestias que esto conlleva y generando tu pequeña porción de basura electrónica. Pero sobre todo teniendo como consecuencia directa el tener que rascarte el bolsillo.

A pagar

Parece que con Apple siempre ocurre lo mismo: al final acabas pagando tú la fiesta. ¿Recuerdas cuando te echabas las manos a la cabeza porque Tim Cook anunciaba un iPhone 12 sin cargador incluido en la caja en 2020? ¿Y que, con el medioambiente como excusa razonable, vendían aparte su cargador USB-C de 20 W por 25 euros?

Los primeros dispositivos con el puerto de carga USB-C llegaron en 2015 y actualmente está en todas partes: teléfonos Android, ordenadores portátiles, auriculares inalámbricos, cámaras de fotos, consolas, monitores de PC e incluso patinetes eléctricos. Pero durante todo este tiempo el iPhone se ha mantenido impasible, a pesar de que Apple sí ha agregado USB-C a sus nuevos Mac y iPad.

Es posible que el empeño de mantener el Lightning tenga que ver con que Apple ha estado cobrando tarifas de licencia a terceros que fabrican accesorios que utilizan este puerto a través del programa Made for iPhone (MFi) de la compañía.

Finalmente, Apple se ha rendido a las exigencias europeas y ha confirmado este martes en su keynote que el puerto Lightning del iPhone es reemplazado por un puerto USB-C:

Captura de pantalla durante la keynote de Apple de la primera imagen oficial de un iPhone con USB-C.
Captura de pantalla durante la keynote de Apple de la primera imagen oficial de un iPhone con USB-C.
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Este cable es el mismo que usan otros dispositivos y equipos, como el Mac o el iPad y ahora también los AirPods y, además, algo que mola es que el conector USB-C permite cargar los AirPods y el Apple Watch directamente con el iPhone.

Pero, como suele pasar con los de Cupertino, hay truco: Apple limita los modelos básicos de iPhone 15 al estándar USB 2.0, que se ciñe a 480 megabits por segundo. Los modelos de iPhone 15 Pro sí pueden ser compatibles con el estándar USB 3 o Thunderbolt 3, que puede alcanzar una velocidad de entre 20 y 40 gigabits por segundo. 

En el caso del iPhone 15 Pro y el iPhone 15 Pro Max, admiten USB 3 para transferir datos a un máximo de 10 Gbps.

Tal y como señala la firma en su comunicado: “El nuevo conector USB-C potenciado con velocidades USB 3 es hasta 20 veces más rápido que el USB 2”. Apple dice que puedes cargar un iPhone 15 de cero a 50% en 30 minutos usando un adaptador de corriente USB-C de 20 W —que se vende por separado—, aunque esta es la misma afirmación que hizo la última vez con el iPhone 14 con tecnología Lightning.

El resultado del mencionado truco es una manera fácil para Apple de monetizar una coyuntura que no le venía muy bien —al final, cambiar todo su sistema de puertos ha tenido que ser un gasto importante—: si acudimos a su tienda, veremos que ya venden todo tipo de versiones de cables mejores que el que viene en la caja. Entre ellos:

  • Un cable de carga USB‑C a USB-C de 240 W de 2 metros de largo por 35 euros.
  • Un cable de carga USB‑C a USB-C de 60 W de 1 metro de largo por 25 euros (previsiblemente el que viene en la caja).
  • Un cable de carga USB‑C a USB-C Thunderbolt 4 Pro de 1 metro de largo por 79 euros.
  • Un cable de carga USB‑C a USB-C Thunderbolt 4 Pro de 1,8 metros de largo por 149 euros.
  • Un cable de carga USB‑C a USB-C Thunderbolt 4 Pro de 3 metros de largo por 179 euros.

¿Es una decisión buena a largo plazo?

Este cambio, a pesar de suponer algo incómodo y un desembolso económico al principio, a la larga puede ser algo positivo para los usuarios.

El primer motivo es lo que ya te he comentado: unificar el tipo de carga de los dispositivos permite utilizar el mismo conector para todos ellos, de manera que no tendrás que tener cables diferentes para cada aparato. Imagínate poder conectar el cable USB-C de tu Mac para cargar tu iPad y tu iPhone. O que cuando estés en casa de ese amigo que tiene un teléfono Android puedas por fin usar su cable de carga del móvil para el tuyo.

En segundo lugar, algo que también he mencionado de pasada, este cambio puede ser beneficioso para el medioambiente a largo plazo. Aunque inicialmente generemos basura electrónica al ir deshaciéndonos de los cables Lightning, si en el futuro todos los dispositivos usan el mismo tipo de carga se podría ahorrar en la producción de los mismos —y, de paso, abaratar el coste del aparato dando la opción de vendértelo sin conector—.

En tercer lugar, está la interoperabilidad: como he mencionado, el conector USB-C permite cargar los AirPods y el Apple Watch directamente con el iPhone.

Finalmente, los cables USB-C ofrecen tanto cargas como transferencia de datos más rápidas que los cables Lightning —estos últimos son equivalentes a las de USB 2.0, es decir, alcanzan 480 Mbps—. 

Este aspecto positivo está ensombrecido por el hecho de que, si bien los nuevos cables USB-C para iPhone tienen tecnología Thunderbolt, esta está disponible solo para las versiones Pro. 

Teniendo esto en cuenta, el nuevo iPhone 15 USB-C tiene exactamente las mismas velocidades de transferencia máximas que todos los iPhones Lightning anteriores.

¿Y si me resisto al cambio?

Como con muchas cosas de la vida, si no quieres acatar este cambio bastaría con que te rasques —otra vez— el bolsillo. Si te compras el nuevo iPhone, que por cierto mínimo te vas a gastar 959 euros, y quieres seguir usando tus viejos cables, Apple vende en su tienda un adaptador de USB-C a conector Lightning por el ‘módico’ precio de 35 euros.

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