La empresa de robótica Boston Dynamics, conocida por sus perros robot 'Spot', enseñó ayer, jueves 27 de octubre, que estaba comenzando a utilizar inteligencia artificial (IA) generativa. Concretamente, empleaban el modelo de lenguaje grande (LLM son sus siglas en inglés) ChatGPT en sus famosos robots cuadrúpedos.
El producto estrella de la compañía ha llegado tan lejos que hay unidades en España desde principios de este año. En 20Bits, hablamos de cómoes la firma española Plain Concepts estaba empezando a probar una tecnología de control remoto para manejar los Spot de Boston Dynamics con gafas de realidad virtual y mixta.
No obstante, fuera de España, en Estados Unidos, el lugar del que es originario el fabricante del perro robot, están comenzando a trabajar con la IA de moda: ChatGPT. La intención con esta implementación en Spot es que sea capaz de hablar y hacer de guía en sus instalaciones.
¿Por qué Boston Dynamics usa ChatGPT en sus perros robot?
Boston Dynamics ha publicado un vídeo en el que se ve como Spot es capaz de hacer un tour por su fábrica y contestar preguntas de todo tipo y en distintos acentos, como el británico y el estadounidense. Matt Klingensmith, ingeniero de software principal de la marca, ha aclarado que han empleado varios LLM de código abierto, entre los que destacan la API ChatGPT de OpenAI.
Esta nueva versión podría ser una forma de Boston Dynamics de hacer su perro robot más interactivo y cercano con el resto de los trabajadores de la empresa. Por ejemplo, el equipo detrás de Spot le preguntó por sus "padres" y su respuesta fue mencionar los modelos más antiguos de Spot en la oficina.
El robot ha demostrado que podría tener una conversación con los demás empleados de las instalaciones, lo cual podría hacer más amena la jornada laboral. A pesar de ello, los ingenieros todavía deben perfeccionarlo, ya que confundió a Stretch, un robot de Boston Dynamics diseñado para mover cajas, con una máquina para hacer yoga.
Spot, el perro robot de Boston Dynamics mueve la boca para hablar
Con el objetivo de hacer más creíble que Spot habla y es coherente, la tecnológica lo ha equipado con varias cámaras y lo programó para que moviese su 'boca' (una especie de pinza que simula el morro de un perro). De este modo, el robot es capaz de abrir y cerrar la boca al conversar y ojear su entorno para entender el contexto en el que le preguntan las cosas.
Klingensmith explica que las cámaras brindan al robot de imágenes de su alrededor para "obtener más información sobre lo que ve antes de generar una respuesta". Así, el equipo llegó a creer que podría acertar quién era su compañero robótico Stetch, sin embargo, terminó no siendo así por las "alucinaciones", que es información incorrecta generada por IA.
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