Con un diseño futurista, en negro y en blanco, acorde al de la consola a la que siempre irán acoplados, los Pulse 3D son uno de los mejores compañeros sonoros para la PlayStation 5.
Su ajuste a la cabeza es automático y muy confortable, gracias a una doble diadema flexible y unas almohadillas muy mullidas fabricadas en piel sintética muy fina y una espuma cómoda. Los hemos probado durante horas y no hemos notado molestias, ni siquiera usando gafas.
Los Pulse 3D precisan de un pincho USB para conectarse a la PS5, algo que puede parecer incómodo, pero que hace que el emparejamiento sea instantáneo y extremadamente simple. Además, la consola detecta automáticamente si los auriculares están encendidos, por lo que no hace falta desconectar el USB para que el sonido se reproduzca por los altavoces de la tele, basta con apagar los Pulse 3D.
Los controles están situados en los propios auriculares y permiten controlar el volumen del juego y de las conversaciones con otros jugadores. La batería dura aproximadamente 12 horas y se recarga a través de USB-C.
La calidad de audio de los Pulse 3D es excepcional, sobre todo si se tiene en cuenta que cuestan menos de 100 euros. El sonido es envolvente y, aunque no son los más potentes del mercado, tienen un audio equilibrado ideal para jugar y disfrutar de efectos sonoros y diálogos.
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