SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, iba a ser la encargada del lanzamiento del avión orbital secreto X-37B, de la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. El despegue estaba programado para realizarse ayer, a bordo de un cohete Falcon Heavy, desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA (Cabo Cañaveral, Florida). Sin embargo, la compañía ha pospuesto la misión y todavía no se sabe la nueva fecha en la que volverán a intentarlo.
Inicialmente, el vuelo estaba pensado para el pasado domingo por la noche. No obstante, las malas condiciones climáticas en el Cabo Cañaveral, donde se encuentra la plataforma de lanzamiento, obligaron a SpaceX a retrasarlo. Entonces, fue cuando lo programaron para hoy, el 13 de diciembre. Pero un contratiempo ha dado lugar a que vuelvan a cancelar la misión a última hora.
"Nos retiramos del lanzamiento Falcon Heavy del USSSF-52 de mañana para realizar comprobaciones adicionales del sistema", señaló la firma aeroespacial estadounidense ayer por la noche. En su comunicado, compartido a través de X (la red social antes conocida como Twitter), no especificaron cuándo lo intentarían de nuevo.
¿Por qué el X-37B es secreto?
Siempre que hablamos del avión espacial X-37B añadimos la muletilla de que es 'secreto' a pesar de que conocemos claramente su existencia. La razón por la que hay tanto misterio en torno a él es que se conocen pocos datos oficiales sobre el mismo y EEUU guarda mucha información sobre las misiones que realiza.
Lo que se sabe del vehículo aéreo es que es reutilizable, es decir, se puede utilizar más de una vez; y que mide 8,8 metros de largo. El resto de información, como las cargas útiles que transporta en sus vuelos y otros temas referentes a las misiones que realizan están clasificados.
El lanzamiento que iba a hacer hoy se trataría del séptimo vuelo. Anteriormente, ya ha despegado con otros cohetes, como el Atlas V, de United Launch Alliance, con el que realizó cinco misiones, y el Falcon 9, de SpaceX, con la que realizó el despegue más reciente.
En el vuelo anterior, el sexto, el X-37B estuvo 908 días en órbita y aterrizó en noviembre de 2022. Por lo tanto, estuvo más de un año volando y hace más de un año de la última misión.
En total, el avión espacial acumula 3.774 días en el espacio desde que se lanzó por primera vez en abril de 2010. Lo que se conoce es que ha servido para probar tecnologías fotovoltaicas y de transmisión de energía a tierra, que ha estudiado los efectos de la exposición del espacio en materiales orgánicos y que la Fuerza Aérea ha probado a lanzar una nave más pequeña a bordo del X-37B.
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