Dimitri Rogozin, jefe del grupo de asesores militares y del centro científico y técnico Lobos del Zar, ha informado que las tropas rusas tienen en mente recurrir a su plataforma robótica de combate Marker para su guerra contra Ucrania. Se trata de un vehículo terrestre no tripulado que está equipado con ametralladoras de 7,62x54 milímetros y dos proyectores de misiles antitanque.
"El Marker ya ha sido probado como sistema de seguridad del cosmódromo de Vostochny, proporcionando el control de su perímetro", afirmó en su anuncio Rogozin. Ahora, decía, el sistema estaba preparado para usarse en la zona de combate Donbás (Ucrania).
Del vehículo se sabe que cuenta con tecnología basada en Inteligencia Artificial que le brinda capacidad de reconocimiento de objetos y que tienen un sistema de control automático. "Funciona de forma autónoma en condiciones de guerra electrónica, proporcionando designación de objetivos enemigos a una distancia de al menos 15 km", detalla Rogozin. Además, el Marker prioriza los adversarios "que están en el rango de tiro con su propia potencia de fuego".
El robot cuenta con ruedas de oruga, similares a la de los tanques, y puede desplazarse 100 kilómetros y conducir de forma autónoma durante 3 días sin necesidad de cargarse. Para moverse, solo necesita que alguien seleccione el lugar desde el que parte y hacia dónde quiere que vaya y el Marker se encargará recorrerlo, haciendo un mapa conforme va detectando lo que hay en el camino con sus cámaras y sensores.
De momento, todavía se están llevando a cabo pruebas controladas de Marker. Sin embargo, ya se sabe que la intención del Gobierno ruso es preparar al vehículo terrestre no tripulado para reemplazar a sus soldados en misiones contra Ucrania.
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