Los aeródromos españoles que han sido elegidos para probar las naves de Europa

CATEC cuenta con una flota de vehículos aéreos no tripulados que se emplean como plataforma experimental para el ensayo en vuelo.
CATEC cuenta con una flota de vehículos aéreos no tripulados que se emplean como plataforma experimental para el ensayo en vuelo.
Atlas Center
CATEC cuenta con una flota de vehículos aéreos no tripulados que se emplean como plataforma experimental para el ensayo en vuelo.

En los últimos años, España está siendo el país elegido por algunos de nuestros vecinos europeos como lugar de pruebas para algunas compañías de vehículos voladores, convirtiéndose, así, en la pista aeroespacial ‘low cost’ de Europa.

Y es que existen cuatro factores clave para atraer proyectos aeroespaciales europeos: la infraestructura técnica, la experiencia, el clima y el coste. Pocos son los países que cuenten con esta combinación para que se den unas condiciones de vuelo favorables durante prácticamente todo el año.

La start-up alemana Lilium anunciaba recientemente que volará, probará y certificará aparatos no tripulados en Villacarrillo (Jaen), donde pondrá en marcha pequeños drones. Además, también alzará el Phoenix 2, una especie de taxi volador con el que Lilium cree poder revolucionar el transporte urbano.

El Centro de Vuelos Experimentales con Aviones no Tripulados-ATLAS de Villacarrillo destaca por ser el primer aeródromo de España dedicado íntegramente a la experimentación con tecnologías y sistemas de aviones no tripulados. Sus instalaciones cuentan con una reserva de espacio aéreo segregado con una extensión aproximada de más de 1.000 Km2, lo que lo convierten en un centro ideal para la realización de actividades de I+D y ensayos en vuelo con este tipo de aeronaves y plataformas.

Por otro lado, Destinus, cuya sede se encuentra en Suiza, ha cerrado recientemente un acuerdo con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) para probar su vehículo hipersónico, un híbrido entre avión y cohete, en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA), ubicado en Mazagón (Huelva). 

El INTA es un organismo público de investigación adscrito al Ministerio de Defensa y tiene la estructura necesaria a nivel técnico y de certificación para que empresas de otros países decidan realizar vuelos en España.

En El Arenosillo se llevan a cabo tareas en tres áreas diferenciadas: la certificación y desarrollo de proyectos de energías renovables, la investigación y estudio de la atmósfera y la realización de ensayos y experimentación con sistemas, aeronaves y aviones no tripulados.

Destinus usará, además, el CEUS (Centro de Ensayos para Sistemas No Tripulados), también en Huelva, cuando entre en funcionamiento en 2023.

Aeródromos para taxis voladores

Lilium firmó a comienzos de 2021 un acuerdo con un consorcio de empresas, entre ellas Ferrovial, para construir en España 20 aeródromos para taxis voladores. Los llamaban 'vertipuertos' y calculaban que el proyecto al completo costaría 200 millones, argumentando que pondría a  España a la vanguardia del transporte urbano del futuro

La única condición de este proyecto era que el 50% de esos 200 millones se tendría que sufragar con los Fondos Europeos de recuperación del Covid. De lo contrario, no sería viable.

El proyecto es la última apuesta de un sector en auge que atrae a cada vez más compañías, desde start-ups como las alemanas Volocopter o Lilium a gigantes de la aeronáutica como Airbus y Boeing, pasando por gestores de infraestructuras como Ferrovial que, con este movimiento, aspira a convertirse en una especie de AENA de los aerotaxis.

Aproximadamente un año después de presentarse, parece que el proyecto se encuentra parado, ya que, por el momento, no se han logrado obtener los fondos necesarios.

Ferrovial Vertipuertos está intentando cerrar iniciativas similares en Florida (EE UU) y en Reino Unido, donde aseguran que construirán 25 vertipuertos con la británica Vertical Aerospace

Lo que es una realidad es la necesidad de volar y certificar antes todos esos aparatos en algún centro europeo de pruebas. Y en eso España ya está en pista lista para el despegue.

Ferrovial presentó entre enero y marzo seis propuestas diferentes a los ministerios de Industria, Transición Ecológica y Transportes con el objetivo de lograr la aprobación de los fondos europeos. 

El coste de cada uno de esos aeródromos estaría entre los cinco y los 10 millones de euros

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento