El dolor de espalda es uno de los motivos de consulta médica más frecuentes. La mala postura, pasar muchas horas sentados frente a un ordenador o no descansar adecuadamente por la noche puede ocasionar serios problemas musculares en nuestra espalda o cuello.
Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un análisis con las claves para saber si un colchón ortopédico es una buena alternativa en el caso de padecer una patología que afecte al sistema óseo o sufrir dolor en la espalda o en las articulaciones.
Factores a tener en cuenta al comprar el colchón
En primer lugar, si tienes molestias o dolor al dormir, lo más importante es consultar con el médico si existe algún problema de salud que requiera un tratamiento especial, como por ejemplo artrosis o artritis. Sin embargo, otra causa del dolor de espalda y cuello es dormir en un colchón que no se adapta a tus necesidades. Por ello, la OCU destaca lo siguiente:
- Un colchón suele tener una vida útil de 10 a 12 años, después va perdiendo firmeza y altura. "Por comodidad y salud, te recomendamos que no duermas en colchones viejos, desnivelados, deformados o donde notes los muelles", señala la organización.
- Una de las características del colchón es que debe ser capaz de sostener el cuerpo de manera adecuada y se debe adaptar a la columna de manera natural. "Si colchón es demasiado firme, el cuerpo no entra en pleno contacto con él: da menos soporte a algunas partes del cuerpo, ejerciendo más presión sobre los hombros y las caderas".
- No existe una respuesta única para las personas con problemas en la espalda, ya que "cualquier colchón que ayude a alguien a dormir sin dolor ni rigidez, es el mejor colchón para esa persona".
- Un colchón que dice ser "ortopédico" o "fisiológico" puede "no ser el mejor para tu espalda". Puede que la mejor opción sea un colchón con suficiente firmeza.
En este sentido, un colchón ortopédico está diseñado "para acunar y apoyar la columna vertebral, la espalda y las articulaciones". Son demandados por personas mayores, aquellas con una lesión o para quienes sufren dolor crónico de espalda y cuello.
No obstante, no hay estándares que definan lo que se considera un colchón ortopédico, asegura la OCU. "Muchos fabricantes usan el término como argumento publicitario, por lo que puede ser difícil determinar qué colchones usan diseños verdaderamente ortopédicos".
De esta manera, si deseas un buen colchón ortopédico, la OCU ofrece las siguientes recomendaciones a tener en cuenta:
- La adaptabilidad: es el factor más importante hace que un colchón tenga un buen comportamiento ortopédico.
- La firmeza.
- El alivio de la presión: comprobar cómo se amolda al cuerpo al dormir y redistribuye su peso. Para lograr un alivio óptimo de la presión es necesario seleccionar el nivel de firmeza adecuado.
- Revisar el aislamiento del movimiento.
- Buscar un buen soporte, sobre todo si existen problemas de movilidad y te cuesta levantarte de la cama.
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