Síntomas de la rinitis alérgica: causas y tratamiento de la enfermedad

Desde comienzos del otoño, y sobre todo durante el invierno, es habitual que aparezcan síntomas característicos de resfriados, alergias o de otras afecciones como la sinusitis. La congestión nasal, la mucosidad o los estornudos son comunes en esta época del año debido a la inflamación de la mucosa de la nariz y de la garganta. 

Pero, ¿cómo podemos identificar la rinitis alérgica? ¿Cuáles son los síntomas que diferencian esta enfermedad del resfriado común, de la gripe o de otra afección estacional? Como detallan en la Clínica Universidad de Navarra (CUN), la rinitis alérgica se manifiesta con síntomas similares a los de un catarro, como estornudos, congestión o picor nasal, aunque carecen de gravedad.

¿Cómo identificar la rinitis alérgica?

En este sentido, uno de los síntomas que diferencia la rinitis de otra enfermedad es la conjuntivitis. Asimismo, la rinitis alérgica suele provocar estornudos frecuentes y continuados, mientras que la secreción nasal es acuosa. La clave está en saber que "estos síntomas se prolongan en el tiempo, no se acompañan de fiebre ni de malestar general y se producen en una determinada época del año", añaden los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra.

Uno de los signos de alerta es que la rinitis provocada por una alergia comienza de forma súbita y se alivia con antihistamínicos o evitando el contacto directo con el alérgeno que provoca la enfermedad, como los ácaros o un animal. De esta manera, los especialistas de la Clínica Mayo han recopilado los siguientes síntomas: 

Como detallan en la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), es frecuente que la persona que padece una alergia presente tos o carraspee al ir sorbiendo las mucosidades. "La tos puede ser irregular y parecer tos nerviosa, y a veces son toses intensas, irritativas, en ataques, sobre todo por la noche", añaden.

Por otro lado, el picor nasal puede hacer que el paciente se frote la nariz de forma frecuente, incluso sin darse cuenta, mientras que el taponamiento nasal puede provocar ronquera o problemas para respirar.

¿Por qué se produce?

Respecto a sus causas, la rinitis alérgica ocurre cuando nuestro sistema inmunológico detecta una sustancia como nociva, como ocurre por ejemplo con el polen. "Entonces, tu sistema inmunitario produce anticuerpos contra esta sustancia inocua y la próxima vez que tengas contacto con la sustancia, esos anticuerpos enviarán una señal para que libere sustancias químicas, como la histamina, en el torrente sanguíneo", añaden en la Clínica Mayo.

Este es el motivo por el que aparecen reacciones como estornudos, tos o congestión nasal. Los síntomas pueden desencadenarse o empeorar ante factores detonantes, como el polen de los árboles, los ácaros del polvo o la caspa de las mascotas. Además, existen factores que pueden incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad, como los siguientes: 

¿Cuál es el tratamiento?

La rinitis alérgica una afección que no tiene una cura definitiva, sino que hay que aprender a convivir con ella. Es cierto que existen medidas de prevención y fármacos para el alivio de los síntomas, principalmente los antihistamínicos o los corticoides nasales. 

Otra alternativa es la inmunoterapia, que presenta un efecto a largo plazo y que consiste en la administración periódica de un extracto del alérgeno al paciente durante un tiempo determinado para que los síntomas vayan disminuyendo.