Qué diferencias hay entre sufrir un golpe de calor y una insolación

La previsión meteorológica para esta semana viene marcada por las altas temperaturas que van a sacudir, de forma generalizada, a todo el país, lo que va a suponer una de las semanas más calurosas de todo el verano. Esto puede provocar problemas de salud, sobre todo, a los grupos de riesgo.
Golpe de calor.
La previsión meteorológica para esta semana viene marcada por las altas temperaturas que van a sacudir, de forma generalizada, a todo el país, lo que va a suponer una de las semanas más calurosas de todo el verano. Esto puede provocar problemas de salud, sobre todo, a los grupos de riesgo.

Durante el verano, las altas temperaturas pueden causar problemas graves de salud, sobre todo, en el caso de no protegerse adecuadamente durante las horas centrales del día, en las que es muy importante hidratarse y cubrirse la cabeza. 

Entre estos problemas de salud se encuentra la insolación y el golpe de calor, dos afecciones relacionadas con la temperatura corporal que suelen usarse indistintamente cuando alguien empieza a presentar síntomas debido a este motivo. 

Sin embargo, el golpe de calor y la insolación no son lo mismo. Sus síntomas son diferentes, por lo que estas son las pautas para reconocer ambas afecciones y saber cómo tratarlas.

Golpe de calor

Un golpe de calor se da cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente, por lo que los síntomas más frecuentes son los siguientes, como se indica desde Mayo Clinic

  • Fiebre superior a 40ºC
  • Cambios en el estado mental o comportamiento, como confusión, agitación y balbuceo
  • Piel caliente y seca o sudoración excesiva
  • Náuseas y vómitos
  • Piel enrojecida
  • Pulso acelerado
  • Respiración rápida
  • Dolor de cabeza
  • Desmayos
  • Convulsiones
  • Coma

Si una persona empieza a presentar cualquiera de estos síntomas, hay que tratar de alejarla de la fuente de calor rápidamente. Después, hay que intentar a toda costa reducir su temperatura corporal, para lo que se puede: 

  • Poner al paciente en una bañera con agua fría o darle una ducha.
  • Rociarla con una manguera de jardín.
  • Mojar a la persona con agua fresca, usando una esponja.
  • Abanicarla mientras la rocías con agua fría.
  • Colocarle compresas de hielo o toallas húmedas frías en el cuello, las axilas y la ingle.
  • Si está consciente, hay que intentar que ingiera agua.
  • Si no está consciente, hay que hacerle la reanimación cardiopulmonar, en caso de que no muestre signos de circulación, como respiración, tos o movimiento.

Todas estas medidas para bajar la temperatura corporal se deben llevar a cabo en lo que se llama y llegan los servicios de urgencia, ya que se trata de una afección grave que puede acabar con la muerte del paciente si no se trata rápidamente.

Insolación

La insolación es menos grave que un golpe de calor, aunque el paciente puede llegar también a perder el conocimiento si no se pone remedio. Esta se produce cuando se da una exposición prolongada al sol o a altas temperaturas y los síntomas más comunes son los siguientes, como se recoge desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid

  • Sudoración excesiva
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio
  • Nauseas
  • Visión borrosa
  • Sensación de mareo

En este caso, también hay que llevar al paciente a un lugar fresco y tratar de bajar su temperatura corporal. Para ello, se pueden usar paños de agua fresca en la frente, la nuca y las muñecas. Hay que darle agua una vez que la persona esté consciente y, en caso de que no reaccione, hay que llevarla de inmediato a los servicios de urgencia de un hospital.

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