Así es como la vitamina D reduce la probabilidad de sufrir enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes son un reto muy importante para la ciencia médica, que dedica considerables esfuerzos a investigar los mecanismos que las provocan y formas de combatirlas y prevenirlas. Ahora, una investigación ha concluido que el uso de suplementos de vitamina D podría resultar útil para este último propósito.

Hasta un 22% menos incidencia de enfermedades autoinmunes

Tal y como se expone en un artículo publicado en el medio BMJ, concretamente los suplementos de vitamina D, con o sin ácidos grasos omega-3, disminuyen en un 22% las probabilidades de sufrir enfermedades autoinmunes; por su parte, los suplementos de ácidos grasos omega-3, con o sin vitamina D, las reducen algo menos, en un 15%.

La investigación se ha llevado a cabo sobre un total de 25.871 personas a lo largo de cinco años, con los objetivos principales de comprobar si estos suplementos reducen el riesgo de sufrir cáncer, enfermedades cardíacas o accidentes cerebro-vasculares; no obstante, los autores también deseaban observar de modo secundario los efectos sobre la incidencia de enfermedades autoinmunes.

Un grupo de esa cohorte recibió los suplementos de vitamina D, mientras que otro recibió suplementos de ácidos grasos omega-3 y un tercer recibió un placebo, a fin de disponer de un grupo de control.

Tal y como señalan los investigadores, se trata de la primera evidencia de que la suplementación diaria podría reducir la incidencia de enfermedades autoinmunes, por lo que piden mayor investigación en la materia para confirmar y perfeccionar los hallazgos. No obstante, instan a las sociedades profesionales a tomarlos en consideración a la hora de elaborar campañas de prevención.

Mucho más que el sistema inmune

Se trata en ambos casos de suplementos no tóxicos que pueden tener efectos beneficiosos, en las dosis adecuadas, para muchos procesos biológicos. De hecho, se trata de sustancias que de modo normal obtenemos de los alimentos, pero que en ciertos contextos nutricionales o dietéticos puede ser conveniente administrar mediante suplementación.

Por ejemplo, la vitamina D es imprescindible para la correcta absorción del calcio, por lo que su ingesta en las cantidades debidas puede lograr evitar varios problemas de tipo óseo. Su efecto contra las enfermedades autoinmunes probablemente se relacione con sus propiedades como moduladora del sistema inmune, lo que además protege contra ciertas enfermedades infecciosas.

Por su parte, se sabe que los ácidos grasos omega-3 tienen efectos muy positivos sobre la salud cardiovascular (reduciendo considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades de esta naturaleza) y sobre el sistema nervioso (por ejemplo, se cree que tiene efectos antidepresivos).