¿Qué síntomas tiene la leishmaniasis en perros?

Imagen de recurso de dos perros de raza Gran Danés.
Imagen de recurso de dos perros de raza Gran Danés.
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Imagen de recurso de dos perros de raza Gran Danés.

Los perros son una de las especies que se encuentran en constante riesgo de padecer leishmaniosis, una enfermedad parasitaria que puede afectar a la piel del animal o a los órganos internos y que se transmite a través de la picadura del insecto flebotomos o flebotominos. 

También existen evidencias recientes que indican que la leishmaniosis también puede trasmitirse de forma vertical, es decir, de madres a hijos. Igualmente, puede darse la transmisión horizontal, a través del contacto sexual.

Estos insectos se encuentras, sobre todo, en zonas cálidas y secas, por lo que durante la época de primavera y verano es cuando se producen más contagios de leishmaniosis, aunque en las zonas más cálidas de España este riesgo es elevado durante todas las estaciones del año.

De hecho, en la mayoría de regiones la leishmaniosis supone en torno al 7-8%, pero esta cifra es mucho mayor en ciudades donde las temperaturas son más elevadas. Es el caso de Málaga (35%), Córdoba (25%) o Barcelona (18%), según datos de la organización Stop Leishmania, una iniciativa en la que colaboran el Centro de Vigilancia Sanitaria VISAVET (UCM), el ISCIII, el Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid y la Dirección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid.

Cómo saber si mi perro tiene leishmanionis: síntomas y signos

Cuando un perro se contagia de leishmaniasis, el periodo de incubación que puede presentar varía desde los 3 a los 18 meses, aunque en ocasiones raras puede permanecer contagiado durante varias años.

Por el contrario, otros perros son resistentes a la enfermedad y, aunque reciban la picadura, no muestran síntomas de leishmaniosis, por lo que es fundamental que las mascotas estén siempre bien alimentadas y cuidadas. A pesar de ello, esta resistencia puede darse también por genética. 

Así, ante la variación de la enfermedad entre unos animales y otros por factor de raza, edad o sexo, lo mejor es realizar a los perros un análisis anual para determinar si está siendo portador del parásito.

Teniendo esto claro, los síntomas más comunes que pueden presentar los perros cuando están infectados de leishmaniosis son los siguientes, según la mencionada organización: 

  • Pérdida de pelo, sobre todo, alrededor de ojos, orejas y nariz
  • Pérdida de peso, aunque no del apetito
  • Linfoadenomegalia
  • Onicogriposis (crecimiento desmesurado de las uñas)
  • Heridas en la piel que no cicatrizan, sobre todo, en cabeza y patas.
  • Atrofia muscular
  • Letargia
  • Cojera 
  • Inflamación articular
  • Epistaxis (sangrado nasal)
  • Hiperqueratoris nasodigital (incremento del grosor de la piel y agrietamiento)
  • Lesiones palpebrales o conjuntivales
  • Insuficiencia renal

Consejos para prevenir el contagio de leishmaniosis en perros

En primer lugar, es recomendable hacerle al perro revisiones anuales en el veterinario, sobre todo, si el perro vive en zonas de mayor riesgo. Igualmente, se aconseja aplicar algún tipo de repelente en los perros para protegerlos de las picaduras de los mosquitos, según indique el veterinario. 

Existen collares y pipetas antiparasitarias, así como collares específicos contra las picaduras de los flebotomos. También hay insecticidas de acción prolongada, pinturas insecticidas de contacto, mosquiteras para las zonas de descanso exteriores de los perros, como una caseta...

Otra forma de prevenir el contagio es evitar que el perro duerma en el exterior de la vivienda durante la noche o en aquellas zonas donde sea más fácil la infección.

Por otro lado, la esterilización es una de las medidas para evitar el contagio vertical. También existe una vacuna contra la leishmaniosis canina, que está indicada para la inmunización activa de perros a partir de los 6 meses de edad.

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