Los bulos que vinculan la viruela del mono con la vacuna contra la COVID-19

Bulo sobre la relación entre la viruela del mono y la vacuna del covid.
Bulo sobre la relación entre la viruela del mono y la vacuna del covid.
Maldita
Bulo sobre la relación entre la viruela del mono y la vacuna del covid.

Se están difundiendo contenidos que intentan relacionar la vacuna contra la COVID-19 con la alerta sanitaria causada por los casos de viruela del mono en España y otros países europeos. Nos habéis enviado varios contenidos al servicio de verificación de WhatsApp de Maldita.es (+34 644 229 319) que aseguran que las vacunas del coronavirus causan las lesiones en la piel vinculadas a la viruela del mono o relacionan el adenovirus de chimpacé que usa la vacuna de AstraZeneca con esta enfermedad. Sin embargo, son bulos.

Entre las formas en las que se transmite el virus de la viruela del mono no están las vacunas contra la COVID-19. La viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral, es decir, el virus que la causa puede pasar de animales a humanos. Se considera endémica en el centro y oeste de África, aunque antes de esta alerta se han reportado casos esporádicos fuera de este continente por contacto con animales infectados o viajes a zonas endémicas. Existe desde hace años literatura científica que describe sus vías de transmisión o las formas en las que la enfermedad puede contagiarse. 

Las principales son el contacto estrecho con la saliva o secreciones respiratorias, sangre, líquidos corporales, lesiones de la piel o las mucosas de personas y animales infectados. También el contacto con las erupciones de la piel o costras que provoca; la excreción viral de las heces y el consumo de animales contaminados. Así lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web.

Tanto el catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca, Raúl Rivas, y el profesor de Parasitología de la Universidad de La Laguna, Jacob Lorenzo-Morales han coincidido en lo expuesto por la OMS en Maldita.es. La conclusión, en palabras de los expertos y como podemos comprobar en la lista anterior, es que ninguna de estas vías de transmisión está relacionada con las vacunas contra la COVID-19 ni con sus efectos adversos.

El bulo que relaciona unos sarpullidos de herpes zóster con las erupciones de la viruela del mono. Un contenido viral vincula los síntomas de la monkeypox con los sarpullidos del herpes zóster, una erupción cutánea con ampollas causada por el virus varicella-zoster, según explica la página MedLinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Sin embargo, las ampollas que genera el herpes zóster son diferentes a las vesículas de la viruela del mono.

Rivas detalló que estas vesículas son "un síntoma clarísimo de esta enfermedad", lo que ayuda a detectar a las personas afectadas "y tomar las medidas preventivas que hagan falta". A estos problemas de la piel se le suman otros síntomas característicos de la viruela del mono, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, inflamación de ganglios linfáticos, escalofríos y agotamiento, explican los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Por otro lado, como ya explican en Maldita.es, el herpes zóster no es uno de los efectos secundarios confirmados de ninguna de las vacunas contra la COVID-19. Lo que sí podría ocurrir, según Paloma Borregón, dermatóloga de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es que la vacuna facilitase la reactivación del herpes zóster. Pero, como decimos, no tiene nada que ver con los síntomas de la viruela del mono.

El bulo que relaciona el adenovirus de chimpancé que usa la vacuna de AstraZeneca y la viruela del mono. Circula un tuit que relaciona los casos confirmados de la viruela del mono con las "vacunas con adenovirus de chimpancé". La vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca incluye un adenovirus de chimpancé modificado de tal forma que adquiera cierto parecido al SARS-CoV-2. Así, nuestro organismo puede crear 'defensa' contra el real. Ahora bien, este adenovirus no es capaz de provocar ninguna enfermedad: ni la COVID-19 ni la viruela del mono.

Aun así, el tuit relaciona la tecnología que usa esta vacuna para inmunizar contra la COVID-19 (el adenovirus de chimpancé) con la viruela del mono. Sin embargo, como explica la OMS y coincide Rivas, el reservorio natural del virus (los organismos que lo alojan) ni siquiera suelen ser chimpancés, sino roedores silvestres africanos, capaces de infectar a ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y humanos. Así lo muestran los datos disponibles sobre esta enfermedad, que se investiga desde 1970.

Por último, los adenovirus y el virus de la viruela del mono, aunque ambos son virus, pertenecen a diferentes familias en las que se clasifican estos patógenos. Por un lado, los adenovirus son una familia de virus que pueden causar infecciones en las vías respiratorias, los ojos y el tubo gastrointestinal, según explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH). Por otro, el 'culpable' de la viruela del mono es un virus del género Orhopoxvirus, que pertenece a la familia Poxviridae, como explica la OMS. Otros Orthopoxvirus conocidos son el Variola virus (que causaba la viruela, una enfermedad erradicada) y el Cowpox virus (que provoca la viruela bovina).

Es decir, no hay semejanza entre el virus utilizado en la vacuna de AstraZeneca y el virus causante de la viruela del mono: ni pertenecen a la misma familia ni causan las mismas enfermedades.

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