Armando Bastida: “Es prácticamente imposible educar y criar bien a un peque en las condiciones de vida actuales”

  • Amando Bastida, enfermero de pediatría y creador de la comunidad 'Criar con sentido común', acaba de publicar 'Cuentos para Criar con sentido Común'. 
Armando Bastida es enfermero de pediatría y creador de la comunidad Criar con Sentido Común
Armando Bastida es enfermero de pediatría y creador de la comunidad Criar con Sentido Común
Cedida
Armando Bastida es enfermero de pediatría y creador de la comunidad Criar con Sentido Común

Armando Bastida, padre de tres hijos y enfermero de pediatría, empezó a interesarse por el mundo de la crianza en 2006, cuando nació su primer hijo. Desde entonces, decidió dar un giro a su carrera, empezó a escribir en algunos medios de comunicación, a crear perfiles en redes sociales, su propia web y hace cuatro años Criar con Sentido Común, proyecto multidisciplinar para apoyar a madres y padres en la crianza respetuosa.

Además, es autor de los libros 'Soy papá', 'Sana y Sanita: Diario de un enfermero de pediatría' y, desde hace un mes de 'Cuentos para criar con sentido común', cuatro historias divertidas y didácticas destinadas tanto para los niños como para sus padres.

Acabas de publicar ‘Cuentos para criar con sentido común’, libro en el que planteas cuatro situaciones típicas a las que se enfrentan padres y niños durante la crianza. ¿Por qué decidiste escribirlo?

En realidad, la idea del proyecto fue de la editorial. Nunca antes me había planteado escribir para los niños y niñas, porque me parece una responsabilidad enorme. Sin embargo, me pareció también una bonita oportunidad, y por mi experiencia de 15 años asesorando y ayudando a familias con peques, pensé que podría ayudar también a través de los cuentos.

¿Por qué estás situaciones y no otras? ¿Son estas situaciones las más frecuentes, las que crean más conflictos o son las que peor manejan los padres?

Yo diría que es todo un poco. Traté de tocar algunos de los temas que más preocupan a madres y padres en la actualidad, como la época de las rabietas, la llegada de un hermano, la tolerancia a la frustración y los límites, y el uso de las pantallas, que ya forman parte de nuestras vidas. Precisamente porque son las más frecuentes, y también porque generan bastante conflicto en el día a día, hay más oportunidades de errar a la hora de manejar dichas situaciones. Errar, o tener días en los que se aborda mejor, y otros en los que ya no damos más de nosotros, y acabamos haciendo daño al peque, y de rebote a nosotros mismos.

“Demasiadas madres y padres están criando más en base a lo que creen que tienen que hacer, que a lo que sienten que tienen que hacer”

¿Cómo recomiendas leerlos?

Los cuatro cuentos son relativamente extensos para niños pequeños, y por eso recomendamos que se lean a niños y niñas que tengan ya 3 o 4 años. Quizás sean un poco largos igualmente como lectura para antes de dormir, pero a menudo es el único momento en el que les podemos leer, y tampoco está mal hacerlo en ese instante.

Son cuentos con moraleja, y con varios detalles que se pueden comentar con segundas y terceras lecturas, ya que hay situaciones diversas que pueden servir para aprender de ellas, sin ser la trama principal de cada cuento. Para hacerlos más visibles, los progenitores o cuidadores cuentan con una unidad didáctica por cuento, en la que explico exactamente cuáles son los puntos que se pueden trabajar con cada cuento.

¿Habrá más cuentos para criar son sentido común en futuro?

Sí, aunque muy probablemente tendrán otro título.

Son cuentos para leer a los más pequeños, pero muy didácticos para los padres también… ¿No saben todavía los padres manejar bien estas situaciones tan comunes?

Venimos de una época, en generaciones anteriores, en la que se hablaba muy poco o nada de las emociones, y en que se nos daban muy pocas herramientas para conocernos, para aprender a empatizar y para gestionar los problemas que pudiéramos tener en la vida. Como consecuencia, ahora que somos adultos y padres, llegamos con esas carencias, y a la hora de educar, tendemos a coger la vía más rápida, o la que simplemente hemos visto que se utilizaba en nuestra infancia.

Así, es habitual aún oír a gente decir que cuando un niño o niña tiene una rabieta, lo que hay que hacer es ignorarle. Y, sin embargo, a nadie que sufre le gusta que la gente de su entorno y, sobre todo, la gente que le quiere, y a la que quiere, le ignore.

El título del libro va en consonancia con la ‘tribu virtual’ que creaste hace unos años, Criar con sentido común. ¿Nos falta sentido común a la hora de criar?

Es frecuente que la gente que me sigue, me escucha y me lee, me diga que lo que les explico es tan lógico, y tan de sentido común, que es como si no les estuviera diciendo nada que no supieran, pero que necesitaban que alguien se lo dijera.

Supongo que eso denota que actualmente demasiadas madres y padres están criando más en base a lo que creen que tienen que hacer, o les dicen que tienen que hacer, en vez de hacerlo en base a lo que sienten que tienen que hacer.

¿Por qué nos cuesta tanto entender el comportamiento de los niños pequeños? Todos hemos sido niños, pero aún se dice mucho eso de ‘te está manipulando’, ‘solo quiere salirse con la suya…

Son frases aprendidas. Nos hacen creer desde siempre que los niños son seres egoístas, individualistas que solo buscan dominar el mundo. Sin embargo, no son capaces ni de dominar la cuchara con la que intentan comer, así que no tiene demasiado sentido pensar que nos manipulan. Solo son personas en desarrollo, tratando de adaptarse a un mundo y una sociedad que va demasiado deprisa para ellos.

“En la pandemia, padres e hijos han tenido la oportunidad de conocerse mejor. Ojalá lo hayan aprovechado”

Dijo Einstein que el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, sino la única. Y esto quiere decir que necesitan vivir pegados a nosotros para aprender así a vivir. Sin embargo, la sociedad nos empuja y nos trata de convencer de que como mejor están los niños es solos, lejos de nosotros, para que se hagan independientes. Pero para ser independiente, tienes que ser antes dependiente.

¿Es más falta de empatía, de tiempo o de conciencia?

No sabría decirte cuál de las tres pesa más, pero, sin duda, es una mezcla de estos factores. A muchos adultos les falta la empatía de ponerse en la piel de los peques. Se nos dice que debemos dejarles llorar, y a nadie se le ocurriría aconsejar a un adulto, que ante un ser querido que sufra, lo mejor es no hacerle caso, por poner un ejemplo.

A todos nos falta el tiempo que los niños y niñas merecen, porque en cierto modo hemos creado una sociedad por y para los adultos. Y ellos van a otro ritmo, y sufren por ello. Y precisamente porque mucha gente sabe muy poco de los niños, y sabe muy poco de ellos mismos, falta la conciencia de considerar que podemos y debemos vivir de un modo que permita que seamos todos más felices. Los peques que viven en occidente no son en realidad los más felices, aunque así lo creamos.

¿Cuál crees que es el error más común a la hora de criar a un niño, ese que nos impide conectar con ellos como deberíamos?

Que no sabemos cómo son los niños. Ni cuáles son sus requerimientos ni sus necesidades. No nos lo explican, y quizás no lo hacen porque deben pensar que si lo hacen no tendremos hijos. Pero resulta que vienen al mundo, nos dan la vuelta a nuestras vidas como un calcetín, y entonces te das cuenta de que es prácticamente imposible educar y criar bien a un peque en las condiciones de vida actuales.

No tenemos ni los medios, ni el tiempo para hacerlo como deberíamos, y como querríamos. Y las familias son cada vez más pequeñas, cuando la realidad es que, como dice un conocido proverbio africano, hace falta una tribu entera para educar a un niño.

“Hemos creado una sociedad por y para los adultos. Los niños van a otro ritmo, y sufren por ello”

La pandemia, ¿nos ha unido más a nuestros hijos por pasar más tiempo con ellos, convivir más estrechamente… o todo lo contrario?

Yo creo que nos ha unido, y no solo eso: muchos peques han estado más tranquilos y más felices, porque han podido disfrutar mucho más de sus progenitores. Obviamente no ha sido, sobre todo al principio, lo ideal, porque ni siquiera podían salir a la calle. Pero como digo, padres e hijos, han tenido la oportunidad de conocerse mejor. Ojalá lo hayan aprovechado.

En una frase del libro aseguras que “Tenemos que querer a nuestros hijos e hijas por el hecho de que existen, y así lo tienen que sentir”. En general, ¿sienten los niños que los queremos menos de los que los queremos en realidad?

Seguramente sí. Pero en gran parte, porque aún están descubriendo cuáles son las emociones, cuáles los sentimientos, y es habitual que un peque crea que cuando estás enfadado ya no le quieres. De hecho, es frecuente que ellos nos retiren el amor cuando se enfadan con frases como “Ya no quiero que seas mi padre”, “Ya no te quiero” o “Me voy de casa”. Por eso es importante hacerles llegar ese mensaje, que incluso cuando estamos enfadados con ellos, disgustados, les queremos. Que el amor, jamás estará ni en juego, ni en duda.

Empezaste a interesarte por la crianza y educación de los niños hace 15 años, cuando nació tu primer hijo. ¿Ha cambiado mucho la crianza en estos años o sigue haciendo falta más respecto, más consciencia?

Ha cambiado mucho, sí. Pero aún queda mucho trabajo por hacer, porque cada nueva generación de padres y madres arrastra las mismas o muy parecidas carencias, y tener un hijo, o una hija, las destapa, sacando lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros.

Y solo son niños y niñas, haciendo cosas de niños y niñas, en un mundo al que cada vez le molestan más los demás.

Hace 15 años no había redes sociales ni tantos ‘influencers’ sobre crianza, sobre todo consciente y respetuosa, pero sí ya libros de crianza, educación… ¿Recuerdas algún referente?

En aquella época nuestros referentes eran Carlos González, Rosa Jové, Jean Liedloff, Laura Gutman…

Cubierta del libro de Armando Bastida, Cuentos para Criar con sentido común.
Cubierta del libro de Armando Bastida, Cuentos para Criar con sentido común.
Penguin Random House
Mostrar comentarios

Códigos Descuento