Un estudio desmonta el mito de 'beber para olvidar': bebemos más cuando estamos felices

Preparar una cerveza artesana en casa es fácil, si cuentas con las herramientas adecuadas.
Imagen de un brindis con cerveza.
Freepik
Preparar una cerveza artesana en casa es fácil, si cuentas con las herramientas adecuadas.

La sabiduría tradicional sugiere que cuando nos sentimos tristes o deprimidos, a menudo buscaremos respuestas en el alcohol. Pero ahora, un nuevo estudio desmonta esa creencia popular.

El estudio se ha llevado a cabo en la Universidad de Washington, en EE UU, y sostiene que es más probable que estemos animados cuando levantamos una copa que cuando buscamos alivio para nuestra tristeza.

Un equipo que llevó a cabo un estudio global partió del supuesto de que "las personas están motivadas a beber para aliviar sus emociones negativas o para mejorar las emociones positivas".

De hecho, descubrieron que era todo lo contrario, y que los períodos de tristeza y ansiedad, a los que los psicólogos se refieren como "afecto negativo", no conducían a los episodios de embriaguez que esperaban.

Los investigadores dijeron que sus hallazgos los sorprendieron, y 20 de los 38 expertos involucrados admitieron que esperaban "encontrar una asociación diaria entre el afecto negativo y el consumo de alcohol".

"Las personas no beben con más frecuencia los días en que experimentan un alto efecto negativo, pero es más probable que beban y beban mucho en los días con un alto efecto positivo", dijo el coautor del estudio, Jonas Dora, de la Universidad de Washington.

"No encontramos evidencia de una asociación diaria entre el afecto negativo y el consumo de alcohol. En los días en que experimentaron un mayor efecto negativo, nuestro modelo estimó que los participantes tenían entre un cinco y un diez por ciento menos de probabilidades de beber y consumir menos bebidas en los días de bebida", añade Dora.

Análisis previos

El descubrimiento se produjo después de que investigadores de universidades de todo el mundo analizaran 69 estudios previos que examinaron las asociaciones entre el alcohol y el estado de ánimo. Los participantes en cada encuesta informaron cuántos tragos habían tomado en un día determinado y su estado de ánimo en ese momento.

El nuevo estudio, que recopiló los hallazgos de más de 12.000 participantes a lo largo de más de 350.000 días de observación, encontró que la asociación diaria entre el alcohol y las emociones negativas era "trivialmente pequeña" para más del 99% de las personas.

También concluyeron que los participantes que dijeron que bebían para aliviar las emociones negativas o mejorar las positivas eran "más propensos a beber y a beber más, pero no mostraron asociaciones más fuertes entre el afecto diario y la bebida".

Los participantes consumieron un promedio de 4,69 bebidas en los días en que tomaron alcohol y tomaron al menos una el 31,7% de los días. El estudio también encontró que las personas tenían hasta un 10% menos de probabilidades de levantar una copa si experimentaban emociones negativas después de su última sesión e, incluso si bebían, consumirían menos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento