Alimentos que no deberías comer cuando tomas algunos medicamentos

Los medicamentos son extraordinariamente caros. En muchos países, un tratamiento contra el cáncer puede suponer unos gastos de decenas de miles de euros.
Imagen de archivo de blísters de medicamentos.
Pixabay/Pexels
Los medicamentos son extraordinariamente caros. En muchos países, un tratamiento contra el cáncer puede suponer unos gastos de decenas de miles de euros.

Los riesgos de mezclar medicamentos y suplementos para nuestra salud están bien documentados, pero ¿qué pasa con los problemas causados por incluir alimentos en la ecuación?

Una interacción no deseada entre alimentos y medicamentos puede ocurrir cuando algo que ha comido altera la forma en que el cuerpo metaboliza las medicinas.

Esto podría dificultar o mejorar la absorción del medicamento, lo que puede tener graves consecuencias para la salud, tal y como recoge el diario Daily Mirror en un reportaje.

Este medio ha hablado con Benjamin Bowers, fundador de Satia Nutrition, quien ha destacado varias combinaciones peligrosas de alimentos y medicamentos que se deben evitar.

Lácteos y antibióticos

Bowers aconseja mantener los productos lácteos alejados de los antibióticos como la tetraciclina y la fluoroquinolona, que se utilizan para tratar una amplia variedad de infecciones.

"Los productos lácteos pueden interferir con la forma en que los antibióticos se absorben en el torrente sanguíneo, dejándolo vulnerable a las infecciones y poniendo en riesgo su salud", dice Bowers.

Los zumos de frutas o el alcohol pueden afectar igualmente a la absorción del medicamento, por lo que el agua tradicional podría ser la mejor opción cuando se toma un tratamiento con antibióticos.

Zumo de pomelo, estatinas y bloqueadores de los canales de calcio

Otra bebida potencialmente peligrosa el zumo de pomelo, cuando lo mezclamos con medicamentos particulares. "Esta bebida cítrica aparentemente inocente puede causar estragos cuando se combina con ciertos medicamentos, incluidos los bloqueadores de los canales de calcio y las estatinas", explicó Bowers.

El pomelo puede afectar los medicamentos de una persona debido a sus enzimas CYP3A, que son responsables de metabolizar muchos medicamentos.

Al interferir con la actividad de la enzima, el zumo de pomelo puede aumentar o disminuir la 'biodisponibilidad' de las drogas, que se refiere a la capacidad de una droga u otra sustancia para ser absorbida y utilizada por el cuerpo.

Como resultado, el fármaco se acumula en el cuerpo, lo que puede tener graves consecuencias para la salud, como daño hepático y 'rabdomiolisis', que es cuando el tejido muscular dañado libera sus proteínas y electrolitos en la sangre, lo que puede dañar el corazón y los riñones.

Quesos añejos, vino y antidepresivos

La tercera combinación arriesgada involucra quesos añejos y vino, que se sabe que causa problemas importantes a las personas que toman antidepresivos.

"Estos antidepresivos requieren un cuidado especial cuando se trata de tu dieta, ya que ciertos alimentos con alto contenido de tiramina, como los quesos añejos y el vino, pueden causar picos peligrosos en la presión arterial", explicó Bowers.

Los Institutos Nacionales de la Salud también advierten que el queso, especialmente el añejo, contiene una cantidad considerable de tiramina, un aminoácido que ayuda a regular la presión arterial.

En conjunto, los alimentos ricos en tiramina y los antidepresivos aumentan peligrosamente los niveles de tiramina y pueden requerir tratamiento de emergencia.

Paracetamol y alcohol

Finalmente, se sabe que el paracetamol y el tylenol causan complicaciones cuando se combinan con alcohol.

"Aunque el alcohol generalmente es pesado para el hígado, tratar las mañanas posteriores con esta pequeña pastilla puede llevar a su hígado a un viaje realmente salvaje", explicó Bowers.

"Por lo tanto, evita mezclar alcohol con paracetamol, ya que puede aumentar el riesgo de toxicidad hepática", concluye.

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