"Realizar actividades con las que disfrutamos es crucial para enfrentar los cambios que conlleva el envejecimiento"

¿Cómo definiría el envejecimiento activo?Ana Isabel Corregidor: El envejecimiento activo se basa en cuatro pilares que permiten optimizar el proceso de envejecimiento: salud, aprendizaje a lo largo de la vida, participación social y seguridad. Es un marco político, que desde 2002, tiene como objetivo promover que las personas que envejecen lo hagan de una forma óptima, participando en actividades que promuevan su independencia y también su satisfacción vital.

Recientemente la OMS ha inaugurado la década del envejecimiento saludable (2020-2030) considerando que la media de edad de las personas que envejecen es cada vez mayor. El envejecimiento saludable consiste en desarrollar y mantener en edades avanzadas la capacidad funcional que hace posible el bienestar. Se trata, por tanto, que desde todas las instituciones (políticas, académicas, sociales…) fomentemos un marco en el que las personas que envejecen sean y hagan lo que para ellas es importante. En este sentido, “el hacer” es un elemento clave. Ocupar nuestro tiempo en actividades con las que disfrutamos es crucial para enfrentar los cambios que conlleva el proceso de envejecimiento. 

¿Cómo debemos fomentar este envejecimiento activo entre nuestros mayores y por qué es tan importante?AIC: En primer lugar, es necesario desterrar mitos y estereotipos sobre el envejecimiento. En la sociedad hay una imagen peyorativa de la vejez, asociada a enfermedades y deterioro. Sin embargo, no todas las personas que envejecen tienen enfermedades discapacitantes, es cierto que la probabilidad se incrementa, pero la gran mayoría de personas que transitan la vejez son independientes, residen en la comunidad y disfrutan de su tiempo.

El envejecimiento es una etapa de la vida para reinventarse y redefinirse, para aprender todo aquello que la etapa laboral no ha permitido, por falta de tiempo. Desde la administración pública y desde el resto de las instituciones deben fomentarse oportunidades para que las personas mayores puedan descubrir nuevos intereses y realizar actividades que les reporten bienestar.

Por supuesto, el desarrollo de programas que promuevan la salud y además puedan servir de detección y prevención del deterioro funcional y cognitivo, son condición sine qua non para conseguir en marco dinámico y activo del envejecimiento. Los programas de soporte también son muy necesarios, estos programas facilitan que personas mayores con algún grado de dependencia puedan participar en las distintas actividades. Desde la familia, también puede contribuirse a fomentar que las personas mayores se mantengan activas, motivando y facilitando el acceso a los distintos programas.

¿Cómo ha mejorado la calidad de vida de las personas mayores respecto a décadas anteriores y cuáles son los principales retos que tenemos por delante para seguir mejorando en este aspecto?AIC: La calidad de vida de las personas ha mejorado en relación con décadas anteriores fundamentalmente porque han mejorado las condiciones de salud y bienestar. Sin embargo, el principal reto al que no enfrentamos es conseguir que estas condiciones de salud se traduzcan en condiciones de funcionalidad e independencia. Es decir, que a pesar de que aparezcan enfermedades que impliquen discapacidad, las personas mayores continúen manteniendo niveles de autonomía y participación social. Es necesario combatir la soledad no deseada y desarraigo social que puede producirse cuando la persona mayor no puede acceder a los recursos sociales por falta de apoyo.

La gerontología está en constante evolución. Ahora mismo se está poniendo mucho el foco en la realidad virtual aplicada al entrenamiento de funciones cognitivas y motoras de los mayores. ¿Cómo puede beneficiarles su uso y cómo se aplicaría a su día a día?AIC: La Gerontecnología, disciplina que promueve las innovaciones tecnológicas en productos y servicios que abordan las y necesidades de las personas mayores, esta experimentando un avance importante. La comunidad científica está centrando la investigación sobre el impacto que la robótica social o la realidad virtual puede tener tanto en la prevención como en el tratamiento del deterioro funcional y cognitivo.

La robótica social pretende combatir el aislamiento social a través de la conexión digital con familiares, amigos y otros grupos sociales. Hasta el momento, se está obteniendo resultados alentadores, debidos fundamentalmente a la predisposición positiva de las personas mayores para incluir la tecnología en sus vidas. Esta predisposición hace más fácil el avance de proyectos e iniciativas.

Por su parte, la realidad virtual ya sea desde su formato más comercial, como los exergames o desde equipos más especializados de rehabilitación clínica, supone un aliciente y una motivación extra para participar en programas de ejercicio físico o estimulación cognitiva, fundamentales para prevenir el deterioro o para mejorar la capacidad funcional. La RV permite personalizar las sesiones y adaptarlas a las necesidades de la persona. Es una tecnología muy versátil que ofrece la posibilidad, por ejemplo, de que abuelos y nietos, practiquen un deporte virtual y compitan con otros miembros de la familia que no se encuentren en la misma ciudad.

Tras vivir la pandemia, un momento en el que las personas mayores han sentido una especial vulnerabilidad, ¿notas que cada vez hay una mayor preocupación de las administraciones por mejorar el envejecimiento de nuestros mayores o sigue siendo una asignatura pendiente?AIC: Cada vez la administración pública y la sociedad en general es más consciente de que el índice de envejecimiento aumenta exponencialmente. Estamos cerca de que 1 de cada 4 personas sea mayor de 65 años. Estas cifras alertan de la necesidad de atender esta población y legislar para que puedan acceder a todos los servicios. Hay más sensibilidad, pero todavía hay mucho trabajo por hacer para ofrecer vida a los años, y no solo años a la vida. La dependencia y la soledad no deseada son ahora la asignatura pendiente.

En la actualidad, ¿cuáles son los principales apoyos que la tecnología puede aportar a las personas mayores?Guillem Viladomat: La tecnología proporciona una amplia gama de apoyos y beneficios para la vida independiente y participación social de las personas mayores, entre los que destacan:

- Herramientas de comunicación: permiten a este grupo de edad mantenerse conectados con sus seres queridos, y mitigar así la soledad y el aislamiento social.

- Ejercitación de las funciones cognitivas: existen aplicaciones que ayudan a las personas mayores a mejorar sus funciones cognitivas como la memoria, atención o el razonamiento y mantener así la mente activa y estimulada.

- Programas de entrenamiento físico: existe una amplia variedad de clases de entrenamiento diseñados para que las personas mayores puedan ejercitar la musculatura de manera segura y efectiva. Sin embargo, es importante recalcar que antes de iniciar cualquier tipo de actividad es recomendable consultarlo con un profesional de la salud.

Entretenimiento y ocio: las plataformas de streaming, los lectores electrónicos y los juegos en línea permiten a las personas de la tercera edad disfrutar de entretenimiento variado desde la comodidad de su hogar.

Seguridad: los sistemas de vigilancia en el hogar junto con los dispositivos asistenciales de emergencia brindan a las personas mayores una mayor sensación de seguridad y les permiten pedir ayuda rápidamente en caso de necesitarla.

Tradicionalmente, mayores y tecnología eran casi conceptos antagónicos. ¿Están cambiando las cosas en este sentido? ¿Veis cada vez un mayor interés de las personas mayores por contar y aprender a manejar sistemas que puedan facilitarles la vida?GV: Sí, en los últimos años se ha observado un cambio significativo en la forma en que las personas mayores interactúan con la tecnología, y es que esta se ha vuelto mucho más accesible y de fácil manejo. Actualmente, los dispositivos y aplicaciones están diseñados teniendo en cuenta la usabilidad y la accesibilidad, lo que ha hecho que sea más cómodo para ellos aprender a utilizarlos. En Durcal hemos creado una solución pensada exclusivamente para los seniors, y prueba de ello es que más del 50% de los clientes que compran el reloj tienen entre 79 y 81 años. De hecho, en los últimos meses hemos experimentado un notable aumento en la demanda de nuestra solución tecnológica debido a su practicidad y porque permite que este grupo de edad pueda seguir envejeciendo en sus hogares de forma segura y saludable.

¿Cuáles son las mayores demandas e inquietudes que os hacen llegar las personas mayores al respecto?GV: Las personas mayores que compran un producto 100% digital buscan que, tanto el proceso de compra como el envío, y la vinculación del reloj con la app sea fácil y ágil. Asimismo, también valoran de forma muy positiva una atención al cliente cercana, personalizada, de calidad y profesional, que se interese por su estado de salud y sus necesidades reales con tal de poder ayudarles lo máximo posible en su día a día. Normalmente, todos ellos se dan cuenta de que necesita un dispositivo de teleasistencia cuando ya han tenido un primer susto. Las opiniones de los usuarios y clientes son muy positivas, pero lo son aún más cuando les ha sido de mucha utilidad, llegando incluso a salvarles la vida. Nuestra solución preventiva ha ayudado sobre todo en caídas domésticas y en la calle, pero también en robos y secuestros. Además, las llamadas de emergencia registradas hasta el momento han sido por detección de caídas y pulsaciones del botón de ayuda.

¿Cómo puede ayudar un dispositivo de teleasistencia como el vuestro a mejorar la independencia de las personas mayores? Y desde el punto de vista de los familiares, ¿qué ventajas tiene para ellos?GV: Las personas mayores, en la medida de lo posible, quieren y necesitan mantenerse activas con sus rutinas diarias y gozar de la independencia que les caracteriza el máximo tiempo posible, y hasta que el cuerpo se lo permita. En este sentido, el reloj Durcal es un dispositivo inteligente que, entre sus principales funciones, incluye detector de caídas, botón de ayuda, localizador GPS o conexión con la red más eficaz en seguridad y prevención de España. Además, no solo mejora su calidad de vida sino también la de sus familiares, manteniendo su tranquilidad en todo momento y sabiendo que, si en algún momento les pasara algo, recibirían la ayuda necesaria en cuestión de minutos. Cuando la persona mayor lleva el reloj puesto, los familiares pueden ver a través de la aplicación móvil su ubicación en tiempo real, sus datos básicos de actividad diarios, constantes vitales (pulso y oxígeno en sangre), cobertura y batería del reloj, y reciben alertas cada vez que entran y salen de casa, así como cuando se caen o pulsan el botón de emergencia.