A la hora de diagnosticar y tratar determinadas condiciones del tracto digestivo superior, la endoscopia superior es a día de hoy una prueba fundamental. No sólo permite tomar imágenes que proporcionan información muy valiosa sobre aspectos como la inflamación, sino que además permite tomar muestras de tejido para analizar posteriormente.
La endoscopia, no obstante, puede resultar invasiva y dolorosa, por lo que en la actualidad se suele realizar bajo sedación, con los riesgos que ello conlleva.
Un hilo y una cápsula
Con el fin de evitar este problema, los médicos del hospital infantil de Colorado (Estados Unidos) han ideado una nueva técnica que permite obtener esa información imprescindible sobre el estado inflamatorio del tracto digestivo superior con muchas menos molestias, lo que permite que el paciente pueda mantenerse despierto y alerta mientras se le realiza el procedimiento.
Tal y como explica el artífice principal en un comunicado de prensa, el gasteroenterólogo pediátrico Glenn T. Furuta, para lograr tal cosa se utiliza un novedoso dispositivo, bautizado como EnteroTracker, al que también se refiere como 'test del hilo', de bajo coste y muy preciso.
En esencia, consiste en una cápsula que el paciente traga y que contiene un tipo de hilo especial. Esta cápsula va siguiendo el recorrido usual del tracto digestivo, eventualmente llegando al intestino delgado. En cuestión de pocos minutos, el personal sanitario puede suavemente extraer el hilo tirando de un extremo. Posteriormente, el hilo se analiza y se identifica qué sección del mismo corresponde a cada segmento del tracto digestivo, empleando parámetros como el p.h. o mediciones de longitud.
Útil para diferentes enfermedades
De esta manera, es posible analizar diferentes biomarcadores inflamatorios y saber con precisión en qué parte del tracto digestivo del paciente se localiza esta inflamación.
Este dispositivo se ha probado en pacientes y ha mostrado ser altamente efectivo en el monitoreo de condiciones tales como la esofaguitis inflamatoria eosinofílica, y sus creadores creen que puede tener aplicaciones en el reflujo gastroesofágico severo, la gastroenteritis eosinofílica, la enteropatía por alergia alimentaria o el síndrome del intestino irritable. Esto resulta especialmente relevante si tenemos en cuenta que estas enfermedades pueden resultar difíciles de monitorizar a través de análisis de sangre.
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