Eslovenia: vino y nieve en el olvidado paraíso europeo

Maribor es la segunda ciudad más importante, por detrás de su capital Liubliana, de un paraíso olvidado en pleno corazón de Europa: Eslovenia. Entre Italia, Austria y Hungría y Croacia se sitúa este pequeño país de la Unión Europea, desconocido y a veces olvidado pero con una belleza incomparable gracias a la diversidad y contrastes que ofrece esta unión del Mediterráneo y los Alpes en sus 20.253 kilómetros cuadrados de superficie (poco más extenso que la provincia de Ciudad Real).

Maribor encierra el encanto de una ciudad antigua, con sus callejuelas del barrio judío o la catedral Slomšek, desde cuyo mirador tendrá una vista privilegiada, y se abre al placer de la naturaleza más pura que discurre por las aguas del río Drava.

Paseando por el casco viejo de la ciudad, Lent, uno puede visitar la Casa de la Vieja Vid, abierta todos los días de 10 a 18 horas. Aquí encontrará lo que es, sin duda, el reclamo más singular de Maribor: la vid viva más antigua del planeta y que continúa dando uvas, registrada en el Libro de los Record Guiness, con más de 400 años de antigüedad.

En el centro de la ciudad, debajo de la plaza Trg svodode, se encuentra una de las más grandes y antiguas bodegas clásicas de vino de toda Europa; se extiende en un área de unos 20.000 metros cuadrados y discurre por unos 2,5 kilómetros de túneles por el subsuelo de Maribor.

Es posible subir hasta las colinas Piramida y Kalvarija donde se sitúan los viñedos de la ciudad y donde podrá, primero, contemplar unas vistas panorámicas de la ciudad y su entorno y, después, visitar y adentrarse en el mundo subterráneo del vino en alguna de sus bodegas.

Continuando por sus calles no debe dejar pasar por alto la visita a la plaza del Castillo, con su fortaleza y museo, o la plaza central y la Cámara Municipal (Rotovž). Si se deja atrapar por el ambiente de la ciudad y se deja llevar por el bullicio y buen ambiente de sus gentes, quizá desemboque al parque municipal, uno de los más bonitos de Eslovenia.

La cercanía de los Alpes hacen de Maribor una ciudad perfecta para combinar un viaje de cultura enológica y museística con el placer de practicar el rey de los deportes de invierno como es el esquí. El Maribor-Pohorje cuenta con 43 kilómetros de pistas con una calidad de instalaciones y servicios equiparables a las estaciones españolas y con unos precios que rondan entre los 29,50 euros por día/adulto y 17 euros los niños. El complejo cuenta también con una preparada escuela de esquí, abierta durante toda la temporada, así como de pistas nocturnas.

El acceso al resort es facilísimo desde Maribor ya que es posible coger el autobús urbano que le deja a los pies de las propias pistas, un lujo del que no demasiadas grandes ciudades europeas pueden presumir.