Mil y una formas de combatir la alergia

  • Fármacos, vacunas, llevar gafas de sol, evitar parques, usar humidificadores,  la homeopatía...
  • Incluso existe la posibilidad de intentarlo con terapias alternativas, como la ozonoterapia, la magnetoterapia  y la dieta.
El paciente, además de estar recibiendo los campos magnéticos, se relaja con imágenes muy suaves, música e instrucciones de un monitor.
El paciente, además de estar recibiendo los campos magnéticos, se relaja con imágenes muy suaves,  música e instrucciones de un monitor.
IEB
El paciente, además de estar recibiendo los campos magnéticos, se relaja con imágenes muy suaves, música e instrucciones de un monitor.

Se calcula que aproximadamente un 20% de la población es alérgica al polen. Además, esta primavera según los expertos será especialmente dura con ellos debido a las numerosas lluvias invernales.

Hay una serie de medidas ampliamente conocidas para intentar paliar sus efectos. Son  mantener cerradas las ventanas de las casas y los lugares de trabajo, evitar los parques, jardines y bosques, usar humidificadores y acondicionadores de aire con filtro de polen, huir de los ambientes cargados de humo –que puede agravar la alergia– y de los cambios bruscos de temperaturas o las corrientes de aire frío.

Las personas con más propensión a padecer alergia primaveral también deben utilizar gafas de sol e incluso mascarillas para proteger sus ojos y mucosas nasales del polen.

Además en el mercado hay una amplia oferta de descongestionantes nasales, colirios para el picor de ojos y especialmente antihistamínicos.

Estos fármacos se pueden obtener sin necesidad de una receta médica y pero hay que tomarlos con cuidado, siguiendo los consejos del farmacéutico y durante un periodo de tiempo corto.  Lo ideal es acudir a un médico especialista que controle el tratamiento.

Según Tomás Chivato, jefe clínico del Servicio de Alergia del Hospital Central de la Defensa 'Gómez Ulla' de Madrid y presidente de la SEAIC, la medicación debe tomarse una o dos semanas antes de que se inicie la primavera para que resulte más eficaz.

También existe la posibilidad de vacunarse, aunque no es una medida muy popular:  sólo un 10% de los alérgicos se vacuna pese a que los expertos aseguran que la inmunoterapia es el único tratamiento etiológico que puede modificar la evolución de la enfermedad.

Tampoco podemos olvidar a la discutida homeopatía o el control de la dieta, eliminando determinados alimentos y potenciando el consumo de aquellos que refuerzan el sistema inmune. Una de las muchas virtudes de la dieta mediterránea es que previene las alergias.

Y no acaba ahí la cosa.  En el Instituto Europeo de Biomedicina (IEB) apuestan por una serie de tratamientos ( no menos discutidos que la homeopatía) que utilizan tecnología de última generación, como la  bioresonancia, la magnetoterapia o la ozonoterapia para reforzar las defensas y reducir los síntomas.

“Nuestro cuerpo se haya continuamente agredido por una multitud de agentes tóxicos y dañinos, tanto en el ámbito interno como medioambiental, poniendo a prueba constante a nuestro sistema inmune”, recalca el doctor José Francisco Tinao del IEB.

  • Las sesiones de bioresonancia ayudan contra el cansancio constante y acumulado. Este sistema electrónico permite detectar determinadas frecuencias biomagnéticas del paciente y también, a nivel terapéutico, administrárselas
  • Para la ozonoterapia el paciente se sumerge en una burbuja de ozono, totalmente hermética, quedando solo la cabeza fuera. Recibe la terapia con un incremento de la presión, a través de la piel.
  • Magnetoterapia combinada con técnicas de relajación. El paciente, además de estar recibiendo puntualmente los olenoides, es decir, los campos magnéticos, está recibiendo estímulos relajantes.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento