Andrew Tate celebra haber conseguido "más libertad" tras meses de arresto domiciliario: "Mis vídeos de YouTube no son un crimen"
- El 'youtuber' ahora puede moverse sin restricciones por Rumanía, mientras espera su juicio.
- Una 'streamer' pone a la venta galletas de 28 dólares y critica a sus seguidores por no poder comprarlas.
Los problemas judiciales de Andrew Tate continúan casi un año después de ser encarcelado en Rumanía por tráfico de mujeres, violación y crimen organizado.
El polémico youtuber, que se dio a conocer por sus sexistas ideas en redes sociales, estuvo, junto a su hermano, casi seis meses encarcelado en Bucarest antes de ser traslado a su domicilio en la capital rumana.
Desde entonces, ha vuelto a las redes sociales, intentando volver a hacer contenido viral y defender públicamente su inocencia mientras espera que tenga lugar el extenso y duro juicio que le espera.
Al mismo tiempo, ha estado luchando por conseguir más libertad condicional y poder dejar atrás el arresto domicilio. Desde mayo, tenía derecho a moverse por la región de Bucarest con permiso.
Ahora, ha celebrado que una jueza haya dictado a su favor y le permita moverse por todo el país de Rumanía. "Me han dado más libertad", ha celebrado en su cuenta de Twitter.
Según Tate, ha sido gracias a que la jueza "entiende que sus vídeos antiguos de YouTube no son un crimen": "Dije que había sido astronauta y no he estado en la Luna".
En un intento de dejar atrás sus polémicas declaraciones pasadas y hacerlas pasar por "una interpretación", también ha asegurado que lo que hacía no era "tráfico de personas", sino "ayudar a mujeres a crecer en TikTok".
Una simplificación muy alejada de lo que se le acusa. Según las autoridades rumanas, contaba con un negocio de webcams en el que supuestamente obligaba a mujeres a prostituirse delante de la cámara para quedarse con el dinero.
Estas víctimas, que han denunciado y forman parte de la investigación, han asegurado que eran engañadas a través de una promesa de amor y matrimonio por parte de Tate.