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Sánchez adelanta las elecciones generales: ¿afecta este giro a la presidencia española del Consejo de la UE?

Pedro Sánchez escribe su propio guion y este lunes ha dado un giro con la convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio, justo un día después del desplome de la izquierda en los comicios municipales y autonómicos. El paso por las urnas estaba previsto para diciembre, pero con el adelanto, además, coincide de lleno con la presidencia española del Consejo de la UE, que se dará entre el 1 de julio y el 31 de diciembre. La pregunta ahora es si el cambio de planes en el calendario nacional afecta a escala europea.

La respuesta es no. La presidencia semestral del Consejo es de país, no depende del color político del Gobierno. Esto es, el camino se mantendría tanto si después del 23-J siguiera Sánchez en Moncloa como si pasase a haber un Ejecutivo liderado por el PP de Alberto Núñez Feijóo, que fue el gran beneficiado en las autonómicas y municipales.

¿Qué te parece que las elecciones generales caigan en verano por primera vez en la España democrática?

Además, la agenda de la presidencia del Consejo ya está cerrada, aunque es susceptible de cambios. El Gobierno de coalición preparaba una intensa actividad durante esos seis meses, con cumbres ministeriales en todas las comunidades autónomas y un encuentro de líderes informal -como el que organiza todo país anfitrión cuando ostenta la presidencia- en la Alhambra de Granada.

Una de las primeras consecuencias de la convocatoria es que decae la ponencia de la comisión para definir las prioridades de España para los meses de Presidencia del Consejo, un documento que ha ocupado más de un año a la comisión y que aún no estaba aprobado. Además, el PP había pedido una comisión de seguimiento sobre los gastos preparados por el Gobierno, y esta tampoco se dará. De hecho, puede darse el escenario de que sea muy difícil formar un nuevo Ejecutivo e incluso se produzca una repetición electoral. En ese caso no sería extraño que España llegase al final de la presidencia rotatoria sin que el Gobierno -que estaría en funciones- rindiese cuentas.

No obstante, no es extraño que se celebren unas elecciones en medio de una presidencia. El último caso de esto está muy cercano: Francia celebró sus presidenciales en abril de 2022, justo en la mitad de su paso por el asiento de 'mando' del Consejo de la UE. En ese escenario no hubo cambio de color político, pues Emmanuel Macron revalidó su estancia en el Elíseo. Suecia, por otra parte, sí giró hacia la derecha el pasado septiembre, justo antes de iniciar su turno pasando de un gabinete socialdemócrata a otro conservador. Asimismo, el siguiente semestre, tras España, será para Bélgica, que tiene previstos comicios en esas fechas.

Julio además es un mes realmente intenso en cuanto a agenda europea e internacional se refiere: el 1 de julio llega España a la presidencia rotatoria del Consejo, y el 11 y 12 de ese mismo mes se celebra la cumbre de la OTAN en Vilna, en pleno avance de la invasión rusa de Ucrania. Ya el 13 de julio Sánchez tiene prevista una comparecencia en el Parlamento Europeo en Estrasburgo y justo cuatro días después, el 17, tiene lugar una cumbre UE-CELAC.