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Chernóbil, Fukushima, Exxon Valdez... o el Prestige: la terrible lista de las peores catástrofes medioambientales de la historia

El derrame de petróleo de 2010, uno de los más graves de la historia, superando incluso al del Exxon Valdez en 1989.
NATIONAL GEOGRAPHIC CHANNEL

Hace dos décadas una de las mayores catástrofes medioambientales sacudió España: el desastre del Prestige. La rotura de este petrolero dejó 3.000 kilómetros de costas cubiertas de 526,3 toneladas de fuel, lo que desencadenó la muerte de cientos de animales marinos y más de 200.000 aves marinas.

Pese a sus consecuencias medioambientales, este no ha sido el mayor desastre ecológico de la historia. Existe una larga lista de catástrofes que han desencadenado consecuencias en la humanidad. 

1945: Bombardeos de Hiroshima y Nagasaki

El 6 y 9 de agosto de 1945 las primeras bombas atómicas de la historia cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki, respectivamente. Estados Unidos acababa así con la segunda guerra mundial y también con la vida de casi 200.000 personas en Japón. Además de la tragedia humana, las dos explosiones dejaron tras de sí una gigantesca repercusión medioambiental que continúa hasta nuestros días.

Little Boy -nombre de al primera bomba -impactó contra suelo japonés generando una ola de calor de más de 4.000 grados con una fuerza equivalente a 15.000 toneladas de TNT- explosivo usado en proyectiles- y con una carga de 64 kilos de uranio. A pesar de que Fat man -como se conoce a la segunda bomba- albergaba una carga de 6 kilos de plutonio, su energía fue equivalente a 21.000 toneladas de TNT.

Esto desencadenó un desastre medioambiental en el país. Tras la explosión las partículas radioactivas emitidas cayeron en forma de lluvia negra dañando el entorno, las infraestructuras y causando envenenamiento por radiación e inhalación tras el consumo de agua. 

Se lanzó una segunda bomba atómica sobre Japón el 9 de agosto de 1945, concretamente, en la ciudad de Nagasaki.
ARCHIVO NACIONAL E.E.U.U.

Los ríos de las ciudades se contaminaron y llegaron hasta el Océano Pacífico esparciendo la radiación más allá de Japón. El suelo fue también otro de los elementos afectados ya que se volvió infértil provocando que los alimentos no pudieran ser consumidos. 

1976: Desastre de Seveso

Un incendio industrial en la fábrica de cosméticos Hoffmann-La Roche el 10 de julio de 1976 desencadenó la liberación de la dioxina TCDD que se expandió contaminado varias zonas de la región de Lombardía. Este accidente es conocido en el país como "el Hiroshima de Italia" pese a que no se registró ninguna pérdida humana. 

La explosión se debió al escape de 2 kilogramos de tetracloro-p-dibenzodioxina, un gas muy tóxico y perjudicial para el medio ambiente, contaminó 18 hectáreas y el sacrificio de 75.000 animales afectados.

Este incidente fue el punto de inflexión que hizo que la Comunidad Europea fuera consciente de los riesgos de los accidentes en las industrias químicas. Esto desencadenó la aprobación de la Directiva "Seveso". Esta normativa tiene como objetivo la prevención de accidentes y la creación de planes de emergencia interior y exterior en instalaciones con riesgo de accidentes mayores.

1984: Escape químico en Bhopal

El escape químico en Bhopal, ocurrido el 3 de diciembre de 1984, es considerado el peor accidente industrial de la historia. La inexistencia de medidas de seguridad en una fábrica de productos químicos de la empresa Union Carbide desencadenó el escape de 42 toneladas de isocianato de metilo y provocó la muerte más de cinco mil personas.

La nube tóxica que se produjo causó innumerables consecuencias en la salud como ceguera, parálisis, dificultades respiratorias y trastornos neurológicos junto con los más de 2.000 muertos en la explosión y 8.000 en las dos semanas siguientes. Koldo Hernández, coordinador del área de tóxicos de Ecologistas en Acción, ha explicado a 20minutos indica que otras 8.000 personas murieron "a causa de enfermedades relacionadas con los gases".

El vertido de residuos químicos comenzó en Bhopal en 1969, contaminando así pozos y acuíferos. Tras cinco años desde el accidente los niveles de toxicidad en el terreno seguían siendo desorbitados.

1986: Accidente de Chernóbil

El 26 de abril de 1986 Ucrania sufrió el accidente nuclear más grave de la historia. La explosión del cuarto reactor de la central nuclear de Chernóbil repercutió en lo que hoy día es Bielorrusia, Ucrania y Rusia, exponiendo a más de ocho millones de personas a la radiación. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se liberó una cantidad de radiactividad equivalente a 200 veces la liberada por las bombas de Hiroshima y Nagasaki, en cambio, el gobierno de Ucrania afirma que fue 500 veces más, recuerda Cristina Rois, portavoz del Movimiento Ibérico Antinuclear.

Más de 4 millones de hectáreas de los bosques del centro de Europa quedaron contaminadas por la radiación. La agricultura se vio afectada de lleno por la radiación, lo que hizo que muchos productos fuesen destruidos y los animales sacrificados debido a la alta contaminación.

1989: Desastre del Exxon Valdez

El 24 de marzo de 1989 el barco Exxon Valdez zarpó de Prince William Sound, Alaska, y se golpeó con un arrecife con una carga de 41 millones de litros, derramando 7.000 toneladas de hidrocarburo al mar en la costa de Alaska. Este vertido se extendió por 26.000 km2 y provocó la muerte de miles de animales, entre ellos más de 3.000 aves; 300 focas; 3.000 nutrias marinas o 250 águilas calvas.

La repercusión de este incidente fue notable ya que Alaska es una de las mayores reservas ecológicas. Pese a que han transcurrido 33 años el ecosistema aún está afectado, las especies afectadas no han podido recuperarse tras el vertido y restos de petróleo permanecen en la zona. 

Cristóbal López, coordinador del área de Minería, denuncia que el vertido puso en peligro "diez millones de pájaros y aves acuáticas migratorias, centenares de nutrias del mar y docenas de otras especies de la orilla", además, recalca que la cadena de alimentación, que se apoyaba la industria pesquera de Prince William Sound, también estuvo afectada.

Manifiesta que, pese a la limpieza y retirada de crudo, el ecosistema continúa dañado ya que "las mareas negras arrasan con toda la vida sésil que habita en la costa". El coordinador del área de Minería pide que se realice un estudio profundo para conocer con exactitud como afecto el daño al ecosistema y cuáles perduran.

2005: Explosiones en la fábrica petroquímica de Jilin

Las explosiones ocasionadas en la fábrica petroquímica del municipio chino de Jilin desencadenaron una fuga de benceno de 100 toneladas -producto cancerígeno- y nitrobenceno al río Songhua, afluente del río Amur, el el 13 de noviembre de 2005. Días más tarde, una mancha de benceno apareció en el mar y ocupó 80 kilómetros de longitud. Este hallazgo puso de manifiesto la contaminación de las aguas de la ciudad. 

"Tras la explosión en la Compañía Petroquímica de Jilin se han encontrado en el río niveles de benceno 108 veces superiores a los permitidos", comunicó un responsable de la Administración Estatal de Protección Medioambiental de China (SEPA) diez días más tarde.

Hernández detalla que los efectos del accidente de Jlin perduran hoy en día "en el río que abastece de agua a la ciudad de Harbin con mas de cinco millones de habitantes". La exposición a los productos químicos sigue vigente ya que " se extiende en el tiempo y "provoca, décadas después de los accidentes, enfermedades como cáncer e inclusive problemas en la salud de los hijos e hijas de la población afectada", matiza el coordinador.

2010: Derrame de crudo en el golfo de México

El derrame de crudo en el golfo de México es calificado por algunos expertos como la peor catástrofe de la industria petrolera.  Tuvo lugar el 20 de abril de 2010 con la explosión de una plataforma petrolífera de la empresa British Petroleum que desencadenó la muerte de 11 trabajadores. Esta causó la rotura del pozo Macondo, en el golfo de México, y la llegada al mar de casi 800 millones de litros de crudo que tardaron en contener 87 días. 

Se tardó alrededor de tres meses en contener los 149.000 km2 afectados de gas y aceite que tintaron el mar de negro. Las especies marinas murieron en grandes cantidades, al igual que los bebés delfines que multiplicaron por seis los decesos. 

Mancha de crudo en el mar a nueve millas de la plataforma petrolífera de BP en el Golfo de México en Estados Unidos. 
Christopher Berkey / EFE

2011: Accidente nuclear de Fukushima

El terremoto ocasionado el 11 de marzo de 2011 hizo que se generara el segundo peor accidente nuclear de la historia: el accidente nuclear de Fukushima. El tsunami de la costa del Pacífico en la región de Tōhoku desencadenó la pérdida de potencia y sobrecalentamiento de los reactores de la central nuclear y derivó en la emisión de gases radioactivos y líquidos en dirección al océano.  

La expansión de la radioactividad en el agua hizo que fuese más complicado la toma de muestras y tras un año la cantidad de cesio en las costas del Pacífico era de decenas de millones más elevado que antes del terremoto.

Las consecuencias del accidente de Fukushima sigue activas en el presente debido a los vertidos en el Océano Pacífico. Actualmente, alrededor de 1,2 millones de toneladas están contaminadas por estas sustancias. 

Rois señala que el gobierno japonés continúa descargando agua radioactiva al océano e incluso "ha aprobado una estrategia para descargar el agua al Pacífico que comenzaría alrededor de 2023 y continuaría durante 3 décadas". Este tipo de vertidos afectará a los ecosistemas marinos "hasta que el agua se diluya suficientemente para que los niveles de radiactividad sean admisibles".