Nacional

La crisis entre Ayuso y Génova se cronifica pese a que ambas partes dicen trabajar para destensar

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el líder del PP, Pablo Casado.
EUROPA PRESS

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Génova siguen inmersos en un pulso que empieza a cronificarse sobre el manejo del Partido Popular de Madrid, cuyo Congreso aún no está convocado mientras la primera solicita su celebración lo antes posible convencida de que llegado el momento los afiliados la apoyarán de forma abrumadora.

Ninguna de las partes esconde que la situación es "complicada" y "un lío" que cada vez se está "enredando más", aunque tanto fuentes del entorno de Ayuso como de Génova coinciden a la hora de señalar que están trabajando por rebajar la tensión. Eso sí, también tienen en común la percepción de que el contrario no pone de su parte para atajar a corto plazo una crisis que inquieta en las filas populares.

Fuentes de la dirección del PP consultadas por esta agencia se remiten a la "directriz" de no hablar de todo lo relativo a un Congreso que ni siquiera ha sido convocado y se remontan al momento en el que Ayuso "se saltó" esta consigna que vale para todos los territorios al filtrar sus intenciones a la vuelta del verano y luego al insistir pidiendo que los tiempos se aceleren.

Esto "tensiona" la situación interna, recalcan las citadas fuentes de Génova, a lo que unen su disgusto por otras filtraciones sobre el bloqueo en WhatsApp de Ayuso al secretario general del PP, Teodoro García Egea, o sobre una posible acción judicial de afines a la presidenta contra Génova si no se convoca el Congreso Regional antes de marzo de 2022.

En la cúpula del PP piensan que ahora se debe "destensar" la situación y esperan que Ayuso y su equipo contribuyan a ello y no haya más "ataques". En su caso, subrayan que todas sus declaraciones y acciones van en la línea de rebajar la tensión y de centrar el foco en la necesidad de que todo el PP reme en la misma dirección, esto es, en ayudar a Pablo Casado en su carrera hacia La Moncloa en un momento en el que las encuesta están de su parte.

En este sentido, fuentes cercanas a Ayuso indican que la presidenta lleva muchos días también haciendo declaraciones "en positivo, conciliadoras y de integración". Es más, creen que por su parte no han dicho "nada que enturbie la situación" y que solo se ha trasladado el deseo de dar "normalidad" cuanto antes al PP de Madrid.

En todo caso, desde la Puerta del Sol también recalcan que Ayuso ya ha dicho que "acatará lo que diga la dirección nacional" y ven lógico que muestre su intención de hacerse con el liderazgo del PP en Madrid tras su apabullante victoria en las elecciones del pasado 4 de mayo. Tras la cita con las urnas ya hizo llegar a Casado que este era su deseo y ahora no entienden "las reticencias" de Génova.

En el entorno de la presidenta regional se quejan de la falta de apoyo de la dirección nacional y creen que una candidatura alternativa a la de Ayuso sería "contra ella". En todo caso, aseguran que está dispuesta a llegar hasta el final y muestran su convencimiento de que arrasaría en apoyos de los afiliados.

De momento, solo Ayuso ha dejado claras sus intenciones, a pesar de que el nombre del alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, resuene con fuerza. Él cumple la "directriz" y no quiere hablar de este tema en público. Sin embargo, fuentes de su entorno confirman que el pasado jueves defendió “la tercera vía” al comer con la presidenta.

Distinta versión ofrecen fuentes cercanas a Ayuso sobre ese almuerzo con Almeida que tuvo lugar en la Real casa de Correos la semana pasada. "No se habló ni de terceras vías ni de listas al próximo congreso regional del PP. Solo de unidad y proyectos conjuntos", deslizan desde Sol, y hablan de "un encuentro más" mientras subrayan la “amistad” que hay entre los partners, como ellos se llaman.

Así, la crisis por el PP de Madrid sigue en el centro del debate público y en las filas populares ven difícil la solución a pesar de que hace poco más de un mes muchos dirigentes de la formación vislumbraron una tregua al remarcar Ayuso en la Convención Nacional de Valencia su apoyo sin fisuras a Pablo Casado. En aquel momento, la presidenta madrileña proclamó que su "sitio" y su "meta política" es Madrid.

Discrepancia por los tiempos

"Lo oficial es que no se ha convocado el Congreso y que la Junta Directiva Nacional ha marcado los plazos", remarcan a Servimedia fuentes de la cúpula nacional del PP ante la insistencia de la presidenta regional de adelantar el cónclave en el que se decidirá el nuevo liderazgo de la formación en Madrid.

Esos plazos implican celebrarlo en el primer semestre de 2022, aunque Génova no especifica en qué mes se hará a pesar de haber apuntado en numerosas ocasiones a "la primavera" del próximo año. Antes tienen que desarrollarse todos los Congresos pluriprovinciales y luego llegará el turno de los uniprovinciales, como es el caso de Madrid.

Además, la celebración de la Convención Nacional a primeros de octubre ha ralentizado los tiempos y hay que cuadrar todos los Congresos en los próximos meses. Por el momento, ya están fijados para noviembre el de Castilla-La Mancha (los días 13 y 14) y el de Andalucía (el 20 y el 21), y para el 18 y 19 de diciembre el de Aragón. En el entorno de Ayuso, sin embargo, reclaman hacer el de Madrid en marzo como muy tarde, pasados ya cinco años del anterior cónclave.

En marzo de 2017, el PP de Madrid ratificó a Cristina Cifuentes como su presidenta en el XVI Congreso. El 27 de abril de 2018 renunciaría a este cargo, dos días después de dimitir como presidenta regional tras difundirse un vídeo en el que un vigilante de seguridad la conminaba a vaciar su bolso, en el que había dos botes de cremas cosméticas, y todo ello tras semanas en las que se le exigía dimitir a raíz de su polémico máster en la Universidad Rey Juan Carlos.

El 7 de mayo de 2018, el que era presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, confió a Pío García-Escudero el liderazgo del partido en Madrid. Entonces se dijo que ostentaría este cargo hasta la celebración de un Congreso regional tras las elecciones de mayo de 2019. En base a estos tiempos, en el equipo de Ayuso recalcan que en marzo de 2021 ya se cumplieron los cuatro años que fijan los Estatutos de la formación que deben pasar entre Congresos.

En todo caso, admiten que por circunstancias excepcionales, como la celebración de sucesivas elecciones, los Congresos del partido pueden dilatarse otro año, que se cumpliría en marzo de 2022. A ello se agarran desde el entorno de Ayuso para reclamar con insistencia que el cónclave tenga lugar en el primer trimestre de 2022.

Fuentes cercanas a Ayuso han denunciado maniobras de Génova contra la presidenta regional, pero dejan claro que luchará hasta el final por hacerse con el liderazgo del PP de Madrid para así poder empezar a armar al partido de cara a los próximos comicios y dar "normalidad", pues el resto de presidentes regionales también lo son del partido.

Es tal la determinación de Ayuso que hasta tiene pensado nombrar a su portavoz en la Asamblea regional, Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid si ella es proclamada presidenta de la organización. Este deseo de Ayuso implicaría también poner fin a la etapa de secretaria general de Ana Camíns, de quien también se ha hablado como posible "tercera vía".

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