La tarta nupcial es una de las tradiciones más establecidas en la celebración de las bodas, y puede ser complicada de elegir. Hay muchas variables a considerar y, entre recomendaciones, catálogos y búsquedas por Internet puede darse un exceso de información que nos sature más que ayudarnos.
En concreto, está la cuestión económica. por supuesto, dependerá del tamaño de la tarta y de la decoración que lleve. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los precios pueden alcanzar cotas astronómicas rápidamente.
Así, por ejemplo las llamadas 'naked cake', o tartas desnudas (sin fondant) para unos 100 invitados suelen rondar los 250 euros, siendo una de las opciones más baratas.
El precio asciende cuando consideramos las tartas con fondant clásicas, que son las típicas que vemos en las películas, ostentosamente decoradas. Aquí podemos llegar a los 450 o 500 euros para una tarta para 100 o 120 invitados.
Una opción para ahorrar en este departamento son las 'tartas falsas', que tienen un piso falso, el que cortan los novios. Así, la tarta puede quedar reducida a la mitad en precio sin renunciar a su vistosidad.
Con todo, hay que tener en cuenta que a estas estimaciones habrá que añadir el precio del transporte para que la tarta llegue perfecta al lugar de la celebración y que normalmente supondrá un gasto extra.
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