La herramienta Timelapse emplea fotos realizadas por los satélites a lo largo de los años y las van uniendo de tal forma que se crea una imagen en movimiento de cada lugar de la Tierra. Resulta muy curioso ver cómo a nivel internacional se puede observar el retroceso del Glaciar Columbia en Alaska, la gran expansión de Las Vegas o el cambio del cauce del río en Bolivia entre otras cosas. Como ya hemos visto en otro artículo de 20 Bits, la comunidad de Madrid ha sido una de las ciudades españolas que más cambios ha sufrido en los últimos 40 años; pero el otro gran núcleo urbano de la península no se queda atrás, sobre todo si observamos los cambios en la costa.
Barcelona antes y después de los Juegos Olímpicos
La designación en 1986 de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992 provocó que la ciudad sufriera su penúltima gran transformación. Esta tuvo lugar en la montaña de Montjuic, sobre todo en el Poblenou. Para celebrar el evento se derribaron fábricas abandonadas, se acabó con el barraquismo y la ciudad se abrió al mar en la Villa Olímpica; haciendo de esta zona algo completamente nuevo para la ciudad de la época con amplias zonas verdes. Como podemos ver en la imagen de Timelapse, los últimos años de la década de 90 fueron una clara transformación entre la idea de una ciudad para trabajar y dormir a empezar a plantearse Barcelona como una ciudad en la que también se podía vivir y disfrutar; comenzaron a construirse parques y carriles bici.
Como extensión de la Barcelona Olímpica, la zona norte de la ciudad culmina su última gran transformación a propósito del Fórum Universal de las Culturas de 2004.
Nuevos planes urbanos tecnológicos
Tal y como se ve en el mapa, los últimos y primeros años del siglo estuvieron marcados por la búsqueda de un urbanismo más sostenible y basado en criterios ecológicos. Se crea el Distrito 22@, también conocido como simplemente 22@, una iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona para transformar 200 hectáreas de suelo industrial del barrio de Poblenou en un distrito productivo innovador con espacios modernos para la concentración estratégica de actividades intensivas en conocimiento. Para alcanzar este objetivo, se crea un nuevo modelo de ciudad compacta, donde las empresas conviven con universidades, centros de investigación, de formación y de transferencia de tecnología, así como viviendas, equipamientos y zonas verdes. Desde el año 2001 se han ubicado más de 4.500 nuevas empresas, que suman 56.000 empleados en la zona.
También se creó la zona residencial de Diagonal Mar, en la que prima la sostenibilidad de las edificaciones y se inició la consulta ciudadana de reforma de la Diagonal, que concluyó en 2013 con aceras de seis metros en el tramo entre Francesc Macià y el paseo de Gràcia. En el mar, una vela de 160 metros en el hotel W Barcelona cambiaria para siempre la fisonomía del puerto.
Un gran ejemplo de modelo organizado
Sin duda, la celebración de los Juegos Olímpicos fue todo un reto para el urbanismo de la ciudad, y supuso una plataforma para una actuación urbanística estratégica con una perfecta sintonía entre lo social y lo económico, lo que propició una nueva proyección de la ciudad que terminó llamándose "modelo Barcelona" como proyecto integrador de reforma urbanística que fuese exportable a otras ciudades. A diferencia de la caótica Madrid, la ciudad costera de Barcelona tiene una evolución mucho más sostenible y pensada en el desarrollo ciudadano.
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