Éxito de la NASA: el rover Perseverance logra posarse en la superficie de Marte e inicia su rastreo de huellas de vida

El rover Perseverance de la NASA ha tocado el suelo marciano y está listo para abrir una nueva página de exploración espacial. Más de 200 días después de su salida de la Tierra, la sonda completó este jueves su misión con éxito, aterrizando en Marte según todo lo previsto.

Poco después del amartizaje la avanzada tecnología de este rover ya hizo posible enviar la primera imagen del planeta rojo, concretamente, una vista del cráter de 45 kilómetros de diámetro Jezero, la zona que se había elegido para que aterrizara Perseverance.

La misión está destinada a buscar rastros de vida y recoger las primeras muestras del suelo marciano que en 2031 serán traídas a la Tierra por un relevo de misiones.

Perseverance entró en la atmósfera de Marte tras separarse del sistema de crucero según los cálculos, los tiempos y las maniobras previstas. Esta operación la hizo el rover de forma totalmente automática, por lo que desde la sala de control poco más podían hacer que monitorizar la sonda. Todo era retransmitido, eso sí, con 11 minutos de retardo debido a la distancia.

Mientras la tensión crecía en la sala de control del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, Swati Mohan, ingeniera en el equipo de aterrizaje del rover, iba proporcionando actualizaciones: "La nave espacial Perseverance está transmitiendo tonos de latido del corazón, estos tonos indican que Perseverance está funcionando normalmente".

Llegaron entonces los famosos 'siete minutos de terror'. Se trataba de uno de los momentos más delicados de la misión, en el que la nave tenía que pasar de los 20.000 kilómetros por hora a los que viajaba al alcanzar la atmósfera marciana hasta cero, para dejar el rover sobre la superficie del planeta suavemente.

La maniobra se completó con total éxito. El paracaídas se desplegó para disminuir aún más la velocidad. En ese momento estaba viajando a 1.500 kilómetros por hora y se encontraba a solo 11 kilómetros de la superficie de Marte.

Con todo a punto, el radar y las cámaras encendidas ayudaron a Perseverance a buscar un lugar seguro para el aterrizaje. Estaba listo para completar una misión de siete meses en siete minutos críticos y el resultado fue exactamente como se esperaba.

Tal y como estaba previsto, a las 21:55 hora peninsular española se confirmaba que Perseverance se encontraba sano y salvo en la superficie de Marte y que estaba listo para iniciar su nueva aventura: explorar el planeta rojo en busca de rocas y vida microbiana antigua.

"Perseverance está vivo en la superficie de Marte", se escuchó en el centro de control de la NASA.

Recordamos que el descenso a través de la atmósfera a Marte es una maniobra muy difícil y arriesgada, tanto es así que se estima que solo el 40% de los intentos realizados hasta ahora han tenido éxito.

Resumen en menos de 100 palabras de la maniobra más crítica

80 segundos después de entrar a la atmósfera, Perseverance se enfrentó a una temperatura de hasta 1.300 grados protegido por su escudo térmico. Después, el paracaídas con un diámetro de 21,5 metros se desplegó y a continuación el escudo térmico se separó del rover para que este último activase el radar y las cámaras para detectar las características del suelo y el lugar de aterrizaje. Se liberó del paracaídas y, a 20 metros del suelo, la etapa de descenso se separó y permitió que Perseverance descendiese muy lentamente.

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