Llega a juicio la muerte de Joshua Batún: quién es 'El Tranki' y por qué se conoce el caso como el 'crimen del Whatsapp'

En marzo de 2019 la Policía Nacional detenía en Sevilla a Andrés Ismael, alias ‘El Tranki’, por el presunto asesinato de Joshua Batún en diciembre. Su cuerpo había aparecido en el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso de Málaga con 19 puñaladas y tras haber sido arrojado desde un coche. 

La familia de Joshua acudió este lunes al juicio pidiendo 25 años de condena para el presunto asesino y 15 para su pareja. Magdalena, la hermana del fallecido, se pronunció acerca de los posibles problemas mentales del asesino: "¿Dónde están los partes médicos? Él no padece ninguna enfermedad". 

En cuanto a María José, la novia del presunto asesino, Magdalena cree que "está haciendo el papelón de su vida, se agarra al papel de víctima que está muy bien mirado". "Mi hijo muere en el maletero y ella le ayuda a meter el cuerpo dentro del coche, se encuentra sangre de Joshua en sus pantalones, calcetines y tenis", añade el padre en una entrevista con Telecinco.

Antes de morir, Joshua cambió su foto de perfil de WhatsApp por una con Andrés Ismael, hecho gracias al cual se le pudo identificar y detener. La noche del asesinato, la víctima estuvo con Andrés Ismael, su pareja María José y una pareja de amigos que colaboraron con la policía en todo momento.

En cierto momento, Joshua se quedó solo con Andrés Ismael después de que el resto de personas del grupo se hubiesen retirado. Aquí es cuando presuntamente 'El Tranki', apodado así por su frecuente consumo del fármaco Trankimazín, le propinó 19 puñaladas hasta matarlo.

¿Por qué lo mató?

Las primeras hipótesis de la Policía al encontrar el cuerpo fue que había sido víctima de un atropello por la zona en la que lo encontraron. Sin embargo, en seguida se percataron los agentes de que el cuerpo había sido apuñalado múltiples veces, por lo que se trataría de un asesinato.

El acusado y la víctima mantenían una relación "normal", según apunta la investigación, por lo que el móvil del homicidio que barajan las autoridades es que ambos comenzasen a discutir y la discusión terminase de la peor manera posible.

Delatado por su novia

María José, la pareja de Andrés Ismael en el momento del asesinato, no pudo con la presión y confesó que había visto a su novio meter el cadáver de Joshua en el maletero del coche. Aseguró también que el cuerpo se cayó del vehículo en medio de la carretera cuando se dirigían al monte para deshacerse de él de alguna manera. 

La mujer también manifestó tenerle miedo a su pareja por su "carácter violento" y aseguró estar siempre asustada de él "porque se le puede ir la cabeza y la lía y le da igual". María José llegó a confesar haber estado 20 días retenida por Ismael, quien la agredía de forma frecuente.

El acusado estuvo en la cárcel

Andrés Ismael cumplió condena por robo con violencia en la cárcel de Botafuego. Se trata de una persona que, como su propio alias indica, ingiere una gran cantidad de fármacos tranquilizantes. Magdalena, la hermana de la víctima, aseguró que el acusado es de naturaleza muy violenta y que en prisión fue mandado a aislamiento por clavar un bolígrafo a uno de los funcionarios.

Prestó declaración presuntamente drogado

Durante el mes de julio de 2019, cuatro meses después de ser detenido y siete tras el asesinato, Andrés Ismael prestó declaración ante la jueza de instrucción con visibles problemas para vocalizar y en mal estado, como si hubiese ingerido algún tipo de medicamento tranquilizante. 

El procesado intentaba hablar pero no había manera de establecer comunicación con él. La investigación precisó que el estado alterado en el que se encontraba podría ser el mismo que en el día del asesinato, algo que le habría nublado el juicio y que supondría un atenuante en la condena. Esta declaración se retrasó porque el acusado sufrió un brote psicótico en abril que le impidió prestar declaración.