¿Vas a regalar plantas de exterior? Recuerda dar estos consejos para cuidarlas correctamente

Las plantas de exterior suelen ser las más resistentes a las inclemencias meteorológicas, por lo que aguantan mejor tanto las altas temperaturas como el frío y la lluvia. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de necesidades que pueden variar en función de las diferentes especies. Algunas necesitan muchas horas de sol, otras prefieren lugares de sombra o semisombra y no soportan la luz directa del sol. 

En cuanto al riego, también varían las cantidades de agua según el tipo de planta, pero una de las premisas generales es que todas ellas necesitan un buen sistema de drenaje que evite la acumulación excesiva de agua, un inconveniente que puede hacer que las raíces se pudran. 

Además de esto, el riego debe ser regular, aunque debe aumentarse la dosis durante los meses de excesivo calor. También algunas plantas, por ejemplo, las coníferas, necesitarán un ambiente de humedad, por lo que es recomendable pulverizar agua sobre ellas en el verano. 

El riego de las plantas de exterior es preferible realizarlo por las mañanas para que las raíces puedan aprovechar mejor el agua. Además, conviene intensificar el riego durante los periodos de máxima actividad de las plantas, es decir, cuando estén en fase de crecimiento o de floración. 

Por otro lado, no es lo mismo regar las plantas que se encuentren en macetas que las que estén plantadas en el propio suelo. Necesitarán un riego más frecuente las que estén en maceta, sobre todo, si esta es pequeña, ya que el agua se seca más rápidamente. Del mismo modo, necesitan más agua las plantas jóvenes, que se encuentran en periodo de crecimiento que las plantas adultas.

Sin embargo, no hay que pensar que cuanto más se riegue, más y mejor crecerán. Es igual de perjudicial la escasez de agua que el exceso de riego. Por ello, hay que tener presente siempre la temperatura que soportan las plantas, las horas de sol, su ubicación y la especie que sea.