Seis horas y 35 minutos. Ese es el tiempo que los consumidores habituales pasan cada jornada frente al televisor, según datos de la consultora Barlovento Comunicación. Estas cifras demuestran, una vez más, que este dispositivo sigue siendo fundamental en los hogares. De hecho, es una de las primeras pertenencias en las que la mayoría de personas invierte en una casa. No es de extrañar este elevado consumo cuando, además de la oferta de las cadenas convencionales, disponemos de una gran cantidad de servicios de streaming para encadenar un título tras otro. Aunque Netflix, Prime Video y Atresplayer son los líderes de este mercado, existen otras opciones que dan servicio a todo tipo de públicos y que satisfacen la gran demanda que no deja de crecer, y más ahora que descienden las temperaturas, y que la alternativa de sofá, peli y manta gana muchos adeptos.
Eso sí, para poder disfrutar de estos contenidos es necesario que nuestro televisor disponga de conexión a internet. Sin embargo, tu dispositivo, que ya tiene unos años, no cuenta con esa prestación, por lo que te estás planteando adquirir uno nuevo. A la hora de decantarte por un modelo, además de elegir uno smart que garantice esa conexión, debes tener en cuenta otras prestaciones. Por un lado, el tamaño de la pantalla, que debe ir acorde al de la habitación para no perder nitidez o tener que forzar nuestra vista. Para elegir el más adecuado, debemos medir la distancia entre nosotros y el televisor y, cuanta más haya, más grande podrá ser la pantalla. Por otro lado, debemos elegir el tipo de panel del que dependerá la calidad de la imagen: LED, QLED u OLED. Se diferencian por su precio y por sus niveles de color.
Por último, otra de las cuestiones importantes es la resolución de la pantalla, que define el número de pixeles de la imagen por pulgada: cuanto mayor sea, más definida será la imagen. En el mercado podemos encontrar tres resoluciones: HD Ready (720p), Full HD (1080p) y 4K Ultra HD (2160p). Asimismo, también se pueden tener en cuenta otras características como la calidad del sonido, las aplicaciones disponibles, la usabilidad y, por supuesto, su precio.
Un modelo con buena relación ‘calidad precio’
Una vez claras todas las prestaciones que conviene tener en cuenta para dar con la televisión que mejor se adapta a nuestras necesidades, las de nuestra casa y, también, a las exigencias particulares, hemos seleccionado, con ayuda de Amazon y su categorización de modelos según el perfil del consumidor, el que mejor relación calidad precio ofrece al usuario. Es de Hisense, tiene casi cinco estrellas doradas y tiene todo lo necesario para ser la smart TV perfecta. ¿Le das una oportunidad?
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