¿Qué es una Sicav y cómo funciona?

Una Sicav, cuyo nombre técnico es Sociedad de Inversión de Capital Variable, es un instrumento financiero utilizado principalmente por las grandes fortunas que permite "invertir dinero a través de la creación de una Sociedad Anónima en activos financieros", indican desde HelpMyCash.

Según la legalidad, para crear una Sicav el capital mínimo exigido es de 2,4 millones de euros y debe constituirse con 100 o más accionistas. Sin embargo, en muchos casos son propiedad de pocas personas con grandes fortunas. De hecho, "la ley no impide que el 95 % del capital aportado esté en manos de 4 o 5 accionistas, siendo el capital del 5 % restante una mera forma de cumplir la normativa de al menos 100 accionistas", añaden.

¿Cuáles son las características de una Sicav?

Los accionistas de una Sicav tributan por las plusvalías, reparten los dividendos o venden las acciones con plusvalías a un tipo establecido para las rentas de capital en España. Además, "permiten diferir el pago de impuestos de manera similar a los fondos de inversión".  

Este instrumento de inversión colectiva fue creado en la década los años ochenta con el objetivo de "evitar que el dinero de los grandes patrimonios domésticos se marchara al extranjero", subrayan en Idealista. Para ello, las Sicavs ofrecen grandes ventajas a los propietarios como la reducida carga impositiva. 

Su objetivo es invertir en todo tipo de activos o instrumentos financieros y están reguladas y sujetas a la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Una Sicav permite diferir el pago de impuestos anuales de una forma muy parecida a la de los fondos de inversión. Una de las grandes ventajas es que las operaciones tributan únicamente al 1% en el Impuesto de Sociedades, frente al 30% que pueden llegar a pagar otras empresas, "siempre y cuando no se mueva". En el momento en el que el capital se rescate, según HelpMyCash, se tendrán que pagar los impuestos correspondientes. Sin embargo, las plusvalías obtenidas soportan un tipo fijado para las rentas de capital dependiendo de la cantidad de dinero y que suele ser del 21 y el 27%. 

Por otro lado, los propietarios de la Sicav tienen el control de la inversión del dinero, a diferencia de otros fondos de inversión que deben estar controlados por un gestor.