Últimamente tus incursiones en la cocina son dignas de un programa de Masterchef. Tanto que incluso te has atrevido con la repostería de formas casi imposibles. Sin embargo, sabes que, aunque estas elaboraciones están deliciosas, los procesos de cocción más sencillos también son una gran apuesta. Y es que ¿quién puede resistirse a la cocina a la plancha? Optar por esta forma de preparar los alimentos, además de hacernos ganar tiempo, nos aporta muchos beneficios para nuestra salud: evitar un exceso de grasa al ser elaborados con poco aceite, aprovechar todos los nutrientes de los alimentos y no ingerir más calorías de las necesarias.
Sin embargo, solemos cometer algunos errores y, el primero de ellos, es no llevarla a cabo en el utensilio adecuado. Aunque acabamos de renovar nuestra batería de cocina y esta incluye unas sartenes de gran calidad, es aconsejable disponer de un pequeño electrodoméstico aparte para sacarle el máximo partido a este tipo de cocción. Nos referimos a las planchas y las parrillas que, si bien son similares, sabor, aroma y texturas de los alimentos distan mucho dependiendo de cuál se utilice.
¿El quiz de la cuestión? La forma que adquiere la plancha en la que se van a cocinar los alimentos. Mientras que una es totalmente lisa, la parrilla cuenta con una superficie estriada que ayuda a que las carnes y pescados azules se cocinen en sus jugos al tiempo que sus azúcares caramelizan al contacto con cada marca. Pero, entonces, ¿cuál es la que mejor se adapta a mí? Con los dos modelos de Philips que hemos destacado bajo estas líneas te damos las claves para que elijas el que mejor va a satisfacer tus necesidades.
Plancha o parrilla ¿con qué me quedo?
- Plancha, una aliada de la filosofía realfooder. Comunes en numerosos hogares por sus muchos beneficios para lograr una dieta saludable y baja en grasas, las planchas son grandes aliadas de la cocina siempre que sepan utilizarse bien, aprovechando sus altas temperaturas para recortar los tiempos de cocinado, pero tiendo cuidado de que los alimentos no pierdan sus jugos naturales. La de Philips, por ejemplo, incluye un termostato autorregulable, para evitarlo, así como una superficie antiadherente para lograr que un descuido no eche a perder nuestra comida.
- Pros: gracias a que la superficie es lisa, esta herramienta es capaz de ir aumentando la temperatura de forma gradual y simultánea en todos los puntos, ayudándonos a controlar la cocción de los alimentos en todo momento. De hecho, es perfecta para productos más delicados como el pescado, porque en ella evitamos que se rompan a mitad de cocción. Además, son muy fáciles de limpiar y con la ayuda de un paño húmedo o en el lavavajillas se puede acabar con la grasa sin complicaciones.
- Contras: sus ventajas, si no se controlan, pueden convertirse en tus enemigas. Y es que, debido a la forma de la plancha y a las altas temperaturas que alcanza en cuestión de minutos, es fácil que la carne pueda quedarnos un poco seca.
- Parrilla, el complemento perfecto para los chefs más aventajados. Aquellos que no pueden resistirse a disfrutar de la carne marcada como una barbacoa deben optar por este utensilio, puesto que su superficie estriada dejará en los alimentos las características (y sabrosas) rayas de parilla. Este modelo de Philips incluye una bandeja integrada para recoger el exceso de grasa y es un dos en uno, puesto que tiene doble cara: por un lado, una plancha lisa y, por otro, la estriada.
- Pros: gracias a la superficie estriada, que reduce la emisión de humos, los alimentos no solo pueden cocinarse en su propio jugo, también adquirir texturas exteriores diferentes que coincidirán con cada una de las rayas, proporcionando un sabor delicioso, similar al de la barbacoa tradicional. Además, no hay que tener miedo de quemar los ingredientes, pues serán estas ondas las que lo impidan y las que, también, consigan que siempre estén jugosos. La propia superficie de la parrilla también ayuda a que los líquidos de cocción se separen de la carne, para evitar así un aspecto cocido en vez de asado.
- Contras: limpiar la superficie estriada no es tan sencillo como una lisa, puesto que hay que prestar especial atención a la acumulación de suciedad en los bordes de cada estría. En este pequeño electrodoméstico, la carne adquiere un gran sabor, pero para cocinar pescados y verduras es menos recomendable, puesto que se trata de alimentos más delicados que pueden estropearse con las estrías.
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