La reapertura de la fábrica de vehículos Ford en Almussafes (Valencia) es una buena noticia en todos los sentidos, ya que además de significar una vuelta a cierta normalidad después de tantas semanas de confinamiento a causa de la pandemia, también es síntoma de reactivación industrial y económica.
Lógicamente, la situación es muy distinta a la que se vivía antes del 15 de marzo, entre otras cosas porque estamos en la fase inicial de desescalada y por las medidas de precaución que se han tenido que tomar de acuerdo con las autoridades sanitarias.
Ford también ha planteado su regreso en fases, y mientras en Colonia (Alemania) y Craiova (Rumanía) se han puesto en marcha las plantas de montaje y motores, en Almussafes ha sido primero la planta de montaje y el próximo 18 de mayo lo hará la de motores. Con todo, aún falta por definir la fecha de reinicio en las fábricas de motores que tiene Ford en Dagenham y Bridgend en el Reino Unido, pero el impulso ya se ha dado.
El trabajo logístico y estratégico ha sido complicado, ya que ha sido necesaria también la coordinación con los proveedores, siempre teniendo en cuenta la limitación de movimientos de cada país. En cualquier caso, la producción comienza a un nivel bajo, con prioridad a los vehículos pedidos y ya vendidos por parte de los concesionarios.
La seguridad de los trabajadores, lo primero
Ford ha implementado unas normas sobre distanciamiento social y acciones de salud de los empleados en todas las instalaciones de Europa, conscientes de que lo primero es la seguridad de los trabajadores.
Las medidas más han importantes han sido las de rediseñar las áreas de trabajo para mantener la distancia social adecuada; el uso obligatorio de mascarillas (que proporciona la compañía y que son de producción propia) o protectores faciales en puestos de manufactura donde no sea posible cumplir con el debido distanciamiento; comprobación de la temperatura corporal al entrar en las instalaciones y el seguimiento diario de la salud del trabajador mediante un cuestionario online.
También ha comenzado la actividad en las áreas no productivas, dando prioridad a las áreas críticas de negocio y planificación, mientras que se mantendrá el teletrabajo en aquellos puestos en los que sea posible.
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