El consumo de pavo envasado en lonchas o del conocido jamón de York es muy habitual, ya que es muy cómodo a la hora de realizar sándwiches y bocadillos, darle un toque a la ensalada o incluirlos en canapés de forma fácil y rápida.
La variedad de marcas que comercializan estos alimentos es notable, pero no todas las ofertas son iguales, por lo que es recomendable leer las etiquetas del producto antes de decantarse por uno de ellos.
¿Por qué hay que fijarse en la etiqueta?
En primer lugar, respecto al jamón de York, la Organización de Consumidores y Usuarios apuntaba a que este tipo de fiambre no contenía jamón, sino que se hace con otras partes de la carne del cerdo, por lo que conviene leer bien la etiqueta y los ingredientes que lo componen.
Además, hay que tener en cuenta que cuando en el envase publicitan un jamón York "extrajugoso" o "cocido en jugo" no quiere decir que sea mejor. De hecho, esta característica hace que sea de menor calidad, ya que se ha hecho añadiendo menos jamón y más agua.
Respecto al pavo en lonchas y envasado, la Organización de Consumidores y Usuarios elaboró una lista con los que tenían mayor calidad dentro del mercado. En esta lista se analizan los ingredientes, teniendo en cuenta el porcentaje de pavo que contiene cada uno de ellos.
Así, es en ese porcentaje en lo que hay que fijarse cuando se compra el pavo envasado en lonchas o el jamón York, ya que la mayoría de ellas solo presentan alrededor de un 70% o un 80% de esta carne, siendo el resto otros ingredientes.
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