¿Cada vez salimos menos? España ha perdido 2.000 bares en un año

¿Cada vez salimos menos? ¿O simplemente, salimos de otro modo? Lo cierto es que España ha perdido 2.000 bares en un año. Son los que cerraron en 2019, de modo que el número de bares que hay en nuestro país bajó hasta los 165.736 establecimientos, un 1% menos.

En cambio, según un informe de Nielsen, aumenta lo que llaman cadenas de hostelería organizada, que ganaron 640 nuevos locales, hasta los 9.370 restaurantes, un 7% más. Nuestro ocio cambia. Conviene recordar que, según otro estudio reciente, cada vez comemos más en casa y cada vez más con platos del restaurante y el súper.

"Los españoles están pasando de ser parroquianos del bar de toda la vida a ser consumidores"

La explicación a este cambio, según este estudio, es que "los españoles están pasando de ser parroquianos del bar de toda la vida a ser consumidores, siendo la comida el elemento diferencial". Es por ello que el consumidor se va inclinando hacia un tipo de local que le ofrece la consumición completa con una oferta de comida más amplia y trabajada.

Según Nielsen, otra de las razones que explican este cambio de clásico a moderno tiene que ver con la concentración urbana y, al mismo tiempo, la progresiva despoblación rural y de pequeños municipios. De esta manera, donde se concentra la mayor parte de cierres de bares es en Castilla y León, Castilla-La Mancha y algunas zonas de Aragón y la franja cantábrica. En cambio, la restauración organizada encuentra su acomodo en las grandes ciudades, siendo Madrid y Barcelona donde tienen lugar el mayor número de aperturas.

De noche, cada vez más en casa

Otro de los cambios de los españoles es que estamos dejando de ser asiduos a la noche y nos pasamos al día. El 64% de las bebidas se consumen antes de la puesta de sol, según datos de Horeca Digital LAB, el laboratorio de tendencias digital de hostelería de Nielsen.

El 64% de las bebidas se consumen antes de la puesta de sol

Esta tendencia es fruto de los muchos cambios que han ido afectando al consumo nocturno, como la aparición del carnet por puntos, el boom de aplicaciones para ligar, el envejecimiento de la población o el auge de los festivales, entre otras. Todo ello supuso que los establecimientos de ocio nocturno cayeron el año pasado un 4%, hasta los 16.500 locales. Esta caída afecta sobre todo a Madrid, Barcelona y parte de Andalucía (Sevilla, Córdoba y Málaga).

Por su parte, junto con la restauración organizada, el otro canal que creció el año pasado fue el de hotel+restaurante, aupado por las cifras de turismo, ya que España volvió a batir récords el año pasado, al recibir la visita de 83,7 millones de personas. De esta forma, estos locales crecieron especialmente en las zonas de costa, así como en Madrid y en Barcelona, es decir, los epicentros turísticos.