Soro visita las obras de emergencia en la A-139, en Santaliestra, en las que se invierten 1,6 millones de euros

El deslizamiento de un talud en la A-139, en la zona del túnel de Santaliestra y San Quílez, provocó el hundimiento de la calzada. Soro ha explicado que "las lluvias y el descenso de las temperaturas hicieron prever un deslizamiento mayor e irreversible por lo que se decidió actuar de manera preventiva". Se trata de una vía de comunicación con una Intensidad Media Diaria (IMD) de 2.040 vehículos de los cuales el 10,3% son pesados. Pero, además, el tráfico se ve aumentado en los meses de inverno dado que da acceso a las pistas de esquí de Cerler.

Se ha actuado en 8,4 kilómetros de esta carretera. En la zona del talud, punto kilométrico 21, se ha reforzado la zona exterior de la calzada con la instalación de 100 unidades de vigas de carril metálicas, provenientes de carriles ferroviarios sin uso, que han sido hincados hasta el terreno más solido y alcanzando profundidades de hasta 12 metros. Posteriormente han sido unidas con hormigón armado.

En el resto del tramo se han desarrollado labores de fresado del firme, extensión de una capa intermedia, en 6 kilómetros, para regular las roderas y deformaciones de la calzada. El consejero ha destacado que queda pendiente, la extensión de una capa uniforme de rodadura, de unos 5 centímetros, que se extenderá cuando aumente la temperatura y se den las condiciones óptimas para garantizar la durabilidad del material. Asimismo, el consejero ha asegurado que con esta actuación se garantiza "la seguridad vial y la confortabilidad".

Tras los trabajos sobre la calzada se procederá a la reposición de señalización horizontal y vertical y las barreras de seguridad.