Cuando los niños varones empiezan su pubertad experimentan una serie de cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales importantes. Además, en ocasiones, la pubertad puede manifestarse antes la edad recomendada (precoz) o tardar en hacerlo (tardía).
El inicio del desarrollo puberal en los niños se da entre los 9-10 años, según indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED). El cuerpo empieza a fabricar hormonas sexuales, lo que produce una serie de cambios esenciales que supondrán una transición hacia la edad adulta.
¿Qué cambios se producen?
El cambio más notorio es el "estirón" que experimentan. De hecho, la AEPED considera que durante los años en los que están en plena pubertad "ganan el 25% de la talla que tendrán de adultos y el 40% del peso". Además, añade que los órganos más importantes del cuerpo "como el corazón, el riñón o el hígado doblan su tamaño".
Sin embargo, existen otros cambios que también empiezan a manifestarse, algunos de una manera mucho más progresiva que otros:
- Aparece el acné: con la pubertad, las glándulas sebáceas producen mucha más grasa y esto provoca que salgan granos en la cara, el cuello y la espalda.
- Aumenta el tamaño del pene: es un cambio progresivo y el tamaño definitivo suele alcanzarse entre los 13 y los 18 años, aunque varía en cada persona.
- Aumenta el tamaño de los testículos: según los estadios de Tanner, los niños en la pubertad pasan por hasta cinco estadios en los que los testículos se oscurecen, crecen y modifican su aspecto.
- Cambia la voz: el incremento de la testosterona en el cuerpo hace que la laringe se agrande y que sus paredes se vuelvan más gruesas. Esto provoca una voz más grave e, incluso, ronca.
- El sudor cambia: durante la pubertad el sudor es mucho más fuerte debido a las hormonas sexuales y, por eso, es frecuente ese "olor a humanidad" en las clases de los institutos.
Una situación que suele causarles pudor a los niños cuando inician su pubertad son las erecciones espontáneas que surgen sin motivo alguno. Esta reacción que tiene el cuerpo se debe a la producción de hormonas sexuales y no es posible controlarlas.
Asimismo, también es normal tener poluciones nocturnas, es decir, eyacular mientras se está durmiendo. Esto sucede porque el cuerpo está produciendo más testosterona y, con ello, esperma. Es una reacción completamente natural que no se puede evitar.
Pubertad precoz o tardía
La pubertad adelantada suele darse cuando aparece en los niños antes de los 9 años y es considerada una variante de la normalidad. Sin embargo, es recomendable realizar ciertas pruebas por si la pubertad precoz está relacionada con la presencia de tumores, hiperplasia adrenal congénita u otras causas.
Los niños que son PEG (Pequeño para la Edad Gestacional) tienen altas probabilidades de sufrir pubertad precoz. No obstante, esto no entraña ningún riesgo para su bienestar y salud.
Contrariamente, la pubertad tardía surge a partir de 14 años. En estos casos deben hacerse diferentes pruebas para descartar la posibilidad de una torsión testicular o un trastorno genético que puede estar causándola. A veces, el motivo también puede estar en haber sufrido paperas.
Todos los cambios que sufren los niños una vez inician la pubertad pueden provocar inquietud con respecto al tamaño del pene, tener un testículo más abajo y otro más arriba (algo que es totalmente normal), las erecciones espontáneas o la aparición tardía del vello facial.
Todas estas preocupaciones forman parte de este proceso de cambio en el que el cuerpo deja de ser el de un niño para transformarse, progresivamente, en el de un adulto.
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