Desarrollan un gel que permite elegir el sexo del bebé sin intervención médica

En España no se permite, pero en algunos países, los futuros padres pueden elegir el sexo del futuro bebé en tratamientos de reproducción asistida, bajo control médico. Pero ahora, un nuevo invento puede cambiar esta situación: científicos japoneses han desarrollado un gel que permite elegir el sexo del futuro hijo sin intervención facultativa.

En una investigación publicada por la revista PLOS Biology y recogida por ABC, científicos de la Universidad de Hiroshima explican que han creado un compuesto químico con el que separar los espermatozoides que darían lugar a una niña de los espermatozoides que darían lugar a un varón. Los espermatozoides son los que dictan el sexto de los hijos, y este invento puede ralentizar los que portan el cromosoma X (niñas) y dar ventaja a los que portan el cromosoma Y (niños).

Los investigadores probaron su técnica con esperma de ratón y comprobaron que los espermatozoides más rápidos dieron lugar al nacimiento del 90% de machos. Si usaban los lentos, las crías fueron en un 81% hembras. El equipo investigador, liderado por Masayuki Shimada, ha probado su gel con ratones, ovejas y cerdos, pero no con humanos, aunque creen que también podría funcionar con nuestra especie.

La principal ventaja de este sistema es que se pone en marcha con geles o espumas vaginales de uso doméstico. Se aplicaría antes de las relaciones en la vagina de la futura madre y así aumentarían las posibilidades de concepción.

Expertos en reproducción asistida advierten de que aún está lejos de comercializarse. En declaraciones a ABC, el director médico del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Sevilla, Manuel Fernández, explica que esta solución "es posible, pero no aún factible". Además, hay que tener en cuenta que en España, al igual que ocurre en Reino Unido, Australia o Canadá, la selección del sexo del bebé en técnicas de reproducción asistida está prohibida. No es así en Estados Unidos o Bélgica.

En España sólo se permite si con la selección se puede prevenir el padecimiento de una enfermedad ligada al sexo. Por ejemplo, en el caso de enfermedades como el daltonismo, la distrofia o la hemofilia, enfermedades que transmiten las mujeres y padecen los hombres. Así, en el caso de una familia con antecedentes de hemofilia o distrofia muscular se permitiría, con autorización, un tratamiento para elegir sexo y evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad grave.