Siete errores que seguro que cometes al ducharte

Estos son los siete errores más frecuentes que se comenten en la ducha.

• Demasiado tiempo bajo el agua: según las recomendaciones de la Organozación Mundial de la Salud (OMS), la ducha debería limitarse a cinco minutos para un uso sostenible de agua y energía.  Demasiado rato es perjudicial para la piel ya que acaba deshidratándose.
• El agua demasiado caliente: subir la temperatura es uno de los errores más frecuentes. Para que no se reseque la piel, el agua templada es la mejor opción.
• Taparse el pelo con una toalla: está práctica, muy habitual en las mujeres, causa estrés y dolor al cabello. Lo mejor es secar el pelo suavemente pero no enroscar la toalla.
• No echarse crema al terminar: después de la ducha la piel necesita estar hidratada. Es recomendable hidratarla justo después de la ducha ya que la crema actúa mejor sobre la piel húmeda.
• Dejar la esponja dentro de la ducha: una vez finalizada la ducha hay que aclarar la esponja para quitar el jabón y las pieles muertas y, además, escurrirla. También es esencial dejarla en un lugar seco, fuera de la ducha. Si se deja en el interior con la humedad que se produce, puede coger bacterias.
• Usar el mismo desodorante: es recomendable cambiar de desodorante cada seis meses. Igual que ocurre con los medicamentos, las bacterias que causan mal olor pueden acostumbrarse a ciertos componentes y, por tanto, que no se produzca el efecto deseado.
• Echar acondicionador por todo el pelo: debe echarse solo en las puntas y no por todo el cabello ya que podría ayudar al exceso de grasa.