Las alergias no dependen tanto de la exposición como de la predisposición de cada persona

  • Según un estudio realizado en EE UU, la proporción de alérgicos es la misma en cualquier zona del país, sólo varía la sustancia que cada uno rechaza.  
  • Eso descarta que en zonas con más polen se produzcan más alergias.
Una mujer con síntomas de alergia.
Una mujer con síntomas de alergia.
GTRES ONLINE
Una mujer con síntomas de alergia.

Ya había científicos que sospechaban que las alergias no dependen tanto de la exposición a ciertas sustancias, sino de una disposición previa de cada persona, modulada por el ambiente. Ahora, un megaestudio realizado en EE UU y del que se hace eco SINC parece indicar que la predisposición importa más que la exposición.

El estudio se elaboró sobre 10.000 personas repartidas por toda la geografía estadounidense a quienes se les midieron anticuerpos de 19 alérgenos diferentes. El resultado es que la proporción de personas alérgicas es la misma en cualquier zona del país, lo único que varía es la sustancia que cada una rechaza.

Es decir, en realidad no es cierto que en zonas con mayor cantidad de polen se produzcan más alergias. La prevalencia –proporción de individuos con ese problema en un periodo determinado– de alergias en mayores de cinco años es la misma en cualquier región de EE UU.

“Este fue el resultado más inesperado del estudio”, explica a Sinc Darryl Zeldin, líder del trabajo y director del Instituto Nacional de Salud Ambiental del NIH. “Imaginábamos que en unas zonas la población sufriría más alergias que en otras. En cambio, la prevalencia es prácticamente idéntica a lo largo de EE UU, cosa que nos hace pensar que lo importante no son los factores externos, sino los internos”.

El tipo de alergia sí es diferente en una región u otra. Por ejemplo, en la costa este de EE UU hay más alergias a sustancias propias de interiores, como pelo de gato o ácaros del polvo, y en la costa oeste a sustancias de exteriores, como hierbas o polen. “Si alguien tiene predisposición a sufrir alergias, reaccionará ante lo que haya en su ambiente, ya sea polen, comida o pelos de gato. Lo importante no es a qué te expongas, sino la sensibilidad de tu sistema inmunitario a sobrerreaccionar”, sentencia Zeldin.

“Y también nos hace pensar que los factores genéticos pueden ser más determinantes y generales de lo que creíamos”, añade este médico e investigador. Es decir, la gente se hace alérgica antes de la exposición, no después.

Datos e interpretaciones

Josep Maria Antó, director del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental de Barcelona y coordinador del proyecto europeo MeDall destinado a entender los mecanismos de aparición de las alergias, matiza que “una cosa son los datos y otra las interpretaciones”.

Cita para ello estudios a escala europea y mundial en los que sí se observa variación en la prevalencia de las alergias. “Tanto en países industrializados como en el mundo en desarrollo hay más alergias en las ciudades que en las áreas rurales. Esto está bien establecido. Y, si miramos dentro de Europa, vemos que los países nórdicos sufren más alergias que los mediterráneos. Pero, ciertamente, todavía desconocemos las causas y mecanismos”.

Cuando una persona es alérgica a una sustancia, su sistema inmunitario se defiende de manera exagerada ante lo que considera una amenaza, produciendo inmunoglobulina E (IgE), que provoca la reacción alérgica. Por eso, para detectar alergias, se miden en sangre los niveles de distintas variantes de la IgE.

Antó destaca que el estudio estadounidense haya analizado la presencia en sangre de 19 anticuerpos IgE diferentes, mientras que de momento los estudios europeos han utilizado solo entre 5 y 7. “No me sorprendería que si ampliáramos el número de sensibilidades medidas observáramos también más homogeneidad en Europa”.

¿Se frena el aumento de las alergias?

“Cuanto más sucio está el ambiente en que te crías, menos riesgo de alergias tendrás”, establece Darryl Zeldin. Resulta obvio que en la aparición de alergias intervienen factores ambientales como el exceso de higiene, la contaminación y la obesidad. Los niños que van a guarderías desarrollan menos alergias que los criados en casa.

En ese sentido, el trabajo de Zeldin apunta a que el aumento de alergias en las últimas décadas puede haberse detenido. Los especialistas en alergias están bastante convencidos de que, seguramente por la hipótesis de la higiene, el número de alergias en países desarrollados ha estado creciendo de manera constante desde los años 70.

“No tenemos datos precisos para demostrarlo, pero lo que nos parece estar observando es que efectivamente hubo un gran aumento, pero que en los últimos años se ha estabilizado”, concluye.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento