La Navidad no tiene por qué ser sinónimo de “agresión” contra la salud. Es cierto que abundan los excesos, básicamente de grasas y de alcohol. Pero hay tradiciones que resultan ser buenas, por ejemplo, para nuestra corazón.
La Fundación Española del Corazón (FEC) aconseja disfrutar con moderación durante los días festivos de Navidad e intentar mantener los hábitos alimentarios seguidos a lo largo del año, ya que "en estas fechas en las que cambian las rutinas y el corazón se somete a emociones y tensiones suplementarias, se tiene que procurar no abusar de alimentos ricos en grasas que aumenten los niveles de colesterol", afirma el presidente de la FEC, el doctor Leandro Plaza.
La Navidad también ofrece tradiciones saludables. La FEC las ha encontrado en Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, España, Finlandia o Italia. Con todas ellas podríamos concebir una cena navideña de lo más saludable. Sería algo así:
- Para empezar, haríamos como en Croacia, donde desde 1890 decoran el árbol navideño con frutas, nueces y almendras doradas, que después se deberán consumir.
- A continuación, mientras se pasea por los famosos mercados navideños, tomaríamos Glühwein, un vino tinto caliente con especias de origen alemán que se toma para calentar el cuerpo.
- Antes de sentarnos a la mesa iríamos a la sauna para llegar a la cena totalmente renovados, como hacen en Finlandia.
- O hacer como los belgas, que tienen por costumbre practicar deporte.
- Ya en la mesa, tomaríamos como modelo para nuestro menú la cena de fin de año de Bulgaria, que consta de nueve platos, los cuales no pueden contener ni carne, ni grasas, ni lácteos.
- Uno de esos platos puede ser las lentejas, como hacen en Italia, que con su vitamina B9 disminuyen la posibilidad de presentar enfermedades cardiovasculares.
- Como guinda de la cena, las doce uvas que tomamos en España, que mejoran el flujo sanguíneo, disminuyen la formación de plaquetas y proporcionan una mayor protección contra el colesterol LDL.
- Finalmente, podríamos despedir el año a ritmo de vals –ejercicio ligero y divertido–, como hacen en Austria.
La FEC recuerda a las personas con enfermedades cardiovasculares crónicas que deben prestar especial atención a su dieta durante las Navidades y ajustar su alimentación a productos específicos, evitando aquellos que no pueden comer el resto del año y sin dejarse llevar por los excesos de la festividad.
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