Madrid

Los viajeros de metro, bus, taxi y Cercanías caen por la crisis, el bajón del turismo y los recortes

Un vagón del metro de Madrid, con pocos viajeros en su interior.
JORGE PARÍS

El transporte público está perdiendo atractivo entre los madrileños. Atrás quedaron los tiempos en que el metro y los buses estaban repletos hasta la bandera. También son cosa del pasado las largas esperas en las paradas del taxi para encontrar un coche libre. O los apretones en los trenes de Cercanías. Y es que los principales transportes públicos de la región han perdido viajeros en el último año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (para el caso de bus y metro), del Ministerio de Fomento (para los Cercanías) y de la Federación del Taxi.

El principal motivo de este declive es el aumento del paro en Madrid (la tasa de desempleo ya alcanza el 19,52%, cuando en 2011 era del 15,97%): al haber menos trabajadores, el flujo de personas que se mueven a diario por la región es menor, según explican en el Consorcio Regional de Transportes, Metro y Renfe. Sin embargo, los colectivos de usuarios y los sindicatos aseguran que también influyen los sucesivos recortes del servicio (como la reducción de vagones en el suburbano o de buses de la EMT) y el incremento de las tarifas. Además de todo esto, el bajón del turismo (un 22% menos de visitantes que hace un año) ha acabado por dar la puntilla al sector, principalmente a los taxistas.

Un 9,5% menos en el Metro

Entre enero y agosto de 2013, la red de Metro acumuló un total de 362,4 millones de viajes, frente a los 400,3 millones que tuvieron lugar en el mismo periodo de 2012, según los datos publicados este jueves por el INE (las estadísticas oficiales de viajeros cuentan en realidad número de viajes, ya que es imposible conocer con exactitud si una misma persona viaja en más de una ocasión). Así, el uso del metro madrileño se ha reducido un 9,47% respecto al año pasado, lo que lo convierte en uno de los transportes más afectados por la sangría de usuarios.

"Lo achacamos exclusivamente a la crisis", aseguran fuentes de Metro. Aunque los usuarios critican que montar en el suburbano es ahora más incómodo, debido a las averías provocadas por la falta de mantenimiento (las escaleras, el aire acondicionado o los trenes se estropean a menudo en las líneas más antiguas). También ha perdido atractivo por el empeoramiento de la frecuencia de paso, el cierre de vestíbulos o la escalada de precios (un abono de la zona A cuesta un 25% más que en 2008 y el billete sencillo ha doblado su tarifa).

Los autobuses pierden un 2,6% de viajeros

Los vehículos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) registraron entre enero y agosto de 2013 una cifra acumulada de 262,07 millones de viajes, lo que representa un 2,6% menos que los 269,2 millones contabilizados en el mismo periodo de 2012. De hecho, el Consorcio ha utilizado esta bajada de la demanda como justificación para quitar autobuses de la circulación: la semana pasada se recortó la frecuencia de 22 líneas y el próximo 4 de noviembre está prevista la eliminación de buses en nueve líneas más.

Sin embargo, los trabajadores de este servicio público consideran que la EMT y el Consorcio están provocando un círculo vicioso: "Se escudan en la bajada de viajeros para quitar buses diciendo que van vacíos. Pero cuantos más buses eliminen, más vacíos irán, porque la gente tendrá que esperar más tiempo en las paradas y escogerá otros medios para desplazarse", aseguraba Juan José Castañeda, secretario general de UGT en EMT. Por otro lado, los buses también han sufrido el 'tarifazo' en la misma medida que el metro.

Los trenes de Cercanías se usan un 2,7% menos

El uso de los trenes de Cercanías se ha reducido un 2,7% en el último año, al registrar un tráfico de 134,6 millones de viajes entre enero y julio de 2013, frente a 138,4 millones que se realizaron en los primeros siete meses de 2012, según los últimos datos aportados por Fomento. Este medio de transporte sigue siendo el más utilizado para conectar los municipios de la corona metropolitana con la capital, pero también ha sufrido un elevado incremento de precios (el año pasado subió un 11% y en enero volvió a incrementarse otro 3% más). Además, los usuarios se quejan de que las averías y retrasos son cada vez más frecuentes.

Los taxistas pierden un 10% de clientes

Los taxistas han sufrido la reducción más drástica de clientes. "Actualmente cada coche realiza una media de 20 servicios cada día, lo que representa en torno a un 10% menos que el año pasado", apunta Mariano Sánchez, de la Federación del Taxi. En su opinión, "la crisis es la principal responsable de esta bajada; lo primero en lo que ahorra la gente es en servicios como el nuestro y, además, cada vez salen menos en los ratos de ocio". Por otro lado, el número de carreras entre el aeropuerto de Barajas y el casco urbano se ha reducido debido al descalabro de los vuelos en la T4. Aunque también ha influido el encarecimiento del servicio: montar en taxi es ahora un 2,8% más caro que hace un año, tanto en horario diurno como en nocturno.