Diez personas dan positivo en las pruebas de polonio 210 tras la muerte de Litvinenko
- Siete de ellos son empleados de un hotel donde Litvinenko se alojó.
- La Agencia de la Salud británica asegura que su vida no corre peligro.
- Litvinenko, un conocido crítico de Putin, murió el pasado 23 de noviembre por envenenamiento de polonio.
Los afectados se sometieron a una pruebas para comprobar su grado de exposición al polonio 210, sustancia radiactiva altamente tóxica que mató por envenenamiento a Litvinenko, un conocido crítico del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Siete de las personas que dieron positivo en los análisis eran empleados de hotel Millennium, en el centro de Londres, que el ex espía visitó el 1 de noviembre, cuando repentinamente cayó enfermo.
Tras el fallecimiento de Litvinenko, la HPA recomendó hacerse unos análisis médicos a quienes hubieran mantenido contacto con el ex agente secreto o con los sitios que éste visitó, a fin de quedarse más tranquilos.
3.850 llamadas
Desde entonces, la Agencia ha recibido casi 3.850 llamadas de personas preocupadas por el caso, ha seguido de cerca la situación de 670 personas y ha efectuado más de 480 análisis de orina.
La HPA divulgó esta actualización cuatro días después de que profesor italiano Mario Escaramella, contacto del ex espía ruso, fuera detenido en su país.
El arresto de Scaramella se produjo en Nápoles (sur de Italia), adonde llegó después de haber estado ingresado en un hospital de Londres al hallarse en su cuerpo restos de polonio 210, si bien no está relacionado con la muerte de Litvinenko, según Scotland Yard.
El profesor, que se precia de tener contactos en el mundo del espionaje, almorzó con el ex espía en un restaurante japonés de Londres el pasado 1 de noviembre.
Al parecer, Scaramella le facilitó al antiguo agente secreto nombres de personas que podrían estar involucradas en el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, a la sazón detractora del Kremlin, que estaba siendo investigado por Litvinenko.
Putin, acusado por el ex espía
Litvinenko, de 43 años y ex coronel del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB soviético), murió el pasado 23 de noviembre en un hospital londinense debido a la concentración en su organismo de altas dosis de polonio 210.
El ex espía, que vivía exiliado en el Reino Unido desde el 2001, acusó en una carta póstuma a Vladimir Putin de estar involucrado en su envenenamiento.