Cine

David Cronenberg: "Nunca he ido a terapia, pero me parece una situación fascinante"

El que fuera uno de los grandes del cine de terror vuelve a cambiar de registro, y presenta ahora una película en la que explora la relación, a principios del s. XX, entre Sigmund Freud y Carl Gustav Jung.

¿Cómo lleva la promoción?

Bien, pero es una paliza. Viajar de ciudad en ciudad, ir a festivales... ¿Lo peor? Que durante seis meses no trabajas en otra cosa. ¡Pero hago películas para que la gente las vea!

¿Qué le gusta más de dirigir?

Siempre es difícil: necesitas trabajar sobre temas que te apasionen, porque durante mucho tiempo deberás estar alerta a todo lo que te rodea.

Dice que hacer cine es siempre difícil. ¿En qué sentido?

Sobre todo, en uno: en conseguir dinero. Suena aburrido, pero una película como Un método peligroso necesita muchos inversores, y eso requiere firmas, abogados, la ayuda de instituciones públicas y privadas... En teoría, como director, no debes ocuparte de eso, pero todo el mundo quiere hablar contigo y saber qué quieres hacer... No es glamouroso, pero es una parte fundamental del proceso de hacer cine.

Tras casi veinte largos, ¿en qué ha cambiado como realizador?

Mi director de fotografía desde Inseparables (1988), Peter Suschitzky, dice que mi cine es cada vez más simple... Supongo que cada vez entiendo mejor lo que necesito rodar, y no me encuentro situaciones inesperadas en el montaje. En otras palabras: soy más eficiente, me siento más seguro de lo que hago y, al final, gasto menos dinero en el rodaje.

Un drama romántico sobre psicoanalistas: ¿no teme decepcionar a los fans de La mosca?

Nunca pienso en lo que he hecho antes, aunque entiendo que los que me siguen desde el principio sientan cierta nostalgia. Guillermo del Toro me dice que prefiere mis primeras películas: me gusta su franqueza, pero he cambiado.

¿Cree haber influido en otros?

Atom Egoyan me dijo que sí... Y Darren Aronofsky me comentó que La mosca fue una de sus grandes inspiraciones para Cisne negro, lo que resulta muy halagador. Lo que es seguro es que fui uno de los primeros canadienses que han dirigido en EE UU y Europa.

Otra vez cuenta con Viggo Mortensen, aquí como Freud.

Somos muy amigos, y es cierto que busco papeles para él. Pero en Cosmopolis, mi próxima película, no trabaja: darle a un amigo un papel que no le va no es un favor. Aquí era distinto: quise mostrar otro Freud, no el abuelo de aspecto estricto que conocemos, sino a alguien de cincuenta años que, dicen, era guapo, divertido y carismático. ¿Cómo no iba a pensar en Viggo?

¿Qué dirían Freud y Jung de la sociedad actual?

Es fascinante fantasear con ello... En mi opinión, ellos nos inventaron. Fueron ellos quienes crearon el s.XX las relaciones actuales: hasta entonces, nadie hablaba de sexo, sueños, incesto o traumas infantiles.

Biografía

Nació en Toronto, Canadá, en 1943. Estudiante de Ciencias y de Literatura, saltó a la fama como autor de películas de terror como Vinieron de dentro de... (1975) o Rabia (1977), aunque su obra ha trascendido géneros y es considerado, en la actualidad, uno de los directores más interesantes del cine mundial. Condecorado con la Legión de Honor de Francia, es padre de tres hijos y está casado, en segundas nupcias, desde 1979.

Filmografía básica del director

Vinieron de dentro de... (1975). Su debut en el largo: el cineasta reinterpreta el terror y la ciencia ficción pasando ambos por el filtro del sexo y la enfermedad.

Videodrome (1983). Reflexión y espanto se mezclan en una crónica de cómo la televisión, violenta, sanguinolenta y sexual, vampiriza.

La mosca (1986). Superior incluso a la película original (y también magistral), de 1958, el cineasta explora las pasiones humanas mostrando la degradación física y moral del gran Jeff Goldblum.

Inseparables (1988). Una gélida pesadilla sobre dos gemelos, encarnados por el brillante Jeremy Irons, donde se entremezclan belleza, morbo y mucha sexualidad.

Spider (2002). Una película de detectives distinta, donde realidad y ficción, infancia y madurez, se confunden en un maravilloso retrato de la culpabilidad y la esquizofrenia.

Promesas del este (2007). Su última cinta hasta ahora:como en Una historia de violencia (2005), un apasionado viaje a los extremos del comportamiento del ser humano.