Medirán la depresión con un sistema de inteligencia artificial

¿Cuándo se cruza la frontera que separa lo que comúnmente llamamos una mala racha y una depresión? ¿Cómo advertirlo si no podemos medir la depresión? Y en consecuencia, ¿es posible prevenir la depresión? A estas y otras preguntas intenta responder un proyecto internacional en el que participan la Universidad de Valencia, la Politécnica y la Jaume I de Castellón.

El proyecto "Optimi" intenta desarrollar un sistema de inteligencia artificial para identificar patrones psicológicos con la finalidad de crear una aplicación online que permita prevenir la depresión a través de internet.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo, y su síntoma habitual es un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. Todos los estudios coinciden en que la prevalencia de la depresión es casi el doble en la mujer que en el hombre.

La idea de partida es que el inicio de las enfermedades mentales a largo plazo depende de la capacidad y habilidad del individuo para hacer frente al estrés.

En esta primera fase del proyecto se han desarrollado dispositivos con sensores para medir datos fisiológicos y psicológicos de las personas objeto de estudio. En concreto, estos aparatos podrán realizar electrocardiogramas, electroencefalogramas, medir los niveles de cortisol (sustancia segregada durante situaciones de estrés), analizar la voz y la actividad física y mantener un diario electrónico.

A partir de estos análisis, que ya se están realizando en voluntarios españoles, suizos y chinos, se buscarán patrones de comportamiento asociados con el estrés y su capacidad para superarlo.

Los resultados de los ensayos, cuyo objetivo es detectar patrones de comportamiento, se obtendrán a finales de este año y en 2012 se realizará una segunda fase orientada a la prevención de la depresión.

Será entonces cuando las tres universidades, junto a otras alemanas, chinas e inglesas, desarrollen una aplicación online para ofrecer un tratamiento preventivo contra la depresión a través de internet, aplicando terapias cognitivo-comportamentales de eficacia comprobada.

Cristina Botella, catedrática de Psicología Clínica de la Universidad Jaume I, ha lamentado que las enfermedades mentales sean "el hermano pobre de la sanidad". Considera Botella que este proyecto ayudará a mejorar esta situación y a que la prevención y el tratamiento de las enfermedades mentales estén "al alcance de todos" a través de herramientas y aplicaciones online.