Cómo dar con una buena dieta para perder los kilos y no la salud

  • Descarta siempre las dietas milagro: pueden tener consecuencias graves en nuestra salud además de provocarnos carencias.
  • El primer paso para adelgazar tiene que ser acudir a un nutricionista.
  • Los tratamientos de adelgazamiento se deben hacer bajo estricto control médico.
Una mujer midiendo su cintura.
Una mujer midiendo su cintura.
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Una mujer midiendo su cintura.

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y conforme se acercan llegan las prisas por querer lucir tipazo. A veces se cae en el error de tratar de hacer dietas milagro que acaban siendo muy perjudiciales para la salud porque provocan graves carencias en otros aspectos dietéticos.

Lo primero es acudir a un nutricionista que nos aconseje sobre nuestro problema. A veces simplemente se trata de malos hábitos y costumbres y otras veces el problema puede ser de mayor magnitud.

El profesional analizará tus necesidades, tus deseos y al tiempo tendrá en cuenta tu forma de vida: tus horarios y tus costumbres. De ese modo, intentará enseñarte a comer bien dentro de tus posibilidades y ajustar el régimen a tu día a día.

Los tratamientos de adelgazamiento se deben hacer bajo un estricto control médico que requiere una analítica previa, un seguimiento exhaustivo y la aplicación de una dieta adecuada a nuestro organismo.

La buena dieta reduce el estrés

Las dietas milagro o los trucos caseros pueden tener consecuencias graves en nuestra salud y provocarnos carencias que, a la larga, pueden provocar enfermedades en el sistema inmunológico, diabetes, hepáticas, etc. Además, la mayoría de mujeres que se ponen a hacer dieta no sufren obesidad, sino que simplemente quieren perder unos pocos kilos.

Por eso es totalmente desaconsejable seguir un régimen tan severo. No es sano ni beneficioso de ningún modo para nuestro organismo el dejar de comer.

Al revés, para adelgazar, hay que comer cinco veces al día y estimular nuestro metabolismo. Y contar calorías no es unicamente lo mas relevante, ya que tambien importa qué tipo de sustancias ingerimos: vitaminas, proteínas y qué equilibrio hay entre ellos.

Una buena dieta debe reducir nuestro nivel de estrés. La correcta alimentación facilita el funcionamiento de los transmisores cerebrales que aportan serenidad y satisfacción, por lo que contrarrestan la ansiedad.

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