Que Zendaya sea una de las grandes figuras dentro del mundo de la moda es algo indiscutible. Con Law Roach a su lado, se ha convertido en un icono estilístico que siempre se cuela en el top de las mejores vestidas en cualquier alfombra roja. En lugar de potenciar su belleza a través de los looks, la actriz arriesga con conjuntos atrevidos y excéntricos y defenderlos a la perfección. A estas alturas, Zendaya es capaz de ponerse un saco de patatas y lucirlo como si fuera un vestido de Alta Costura.
Si durante la premier de Dune: Parte 2 se llevó todo el protagonismo con estilismos inspirados en la película y para Challengers no iba a ser distinto. Tanto en Sídney como en París, Roma y ahora Londres, la estrella nos ha regalado looks con claras referencias al tenis, utilizando diseños de firmas españolas como Loewe.
Sin embargo, la actriz no solo se deja aconsejar por su estilista a la hora de vestir, está claro que Zendaya tiene una gran pasión por la moda y todas las piezas de archivo que luce lo demuestran. La última ha sido en Londres, donde se presentó con un conjunto 'vintage' que Vivienne Westwood diseñó para su colección Primavera-Verano 1994, inspirada en los intelectuales y 'dandys' de finales del siglo XIX.
Se trata de un conjunto de chaleco y minifalda a rayas que la tienda Iconic Archive se había encargado de preservar estos 30 años y que ha prestado a la actriz para la ocasión. De él destacan un polisón de plumas que lleva en la falda y nos recuerda a uno de los looks más memorables que levó Carrie Bradshaw en la serie original de Sexo en Nueva York.
Tras ver esta similitud —que, por cierto, el look del personaje también está firmado por Vivienne Westwood—, es imposible no preguntarse si Zendaya se ha convertido en la nueva Carrie Bradshaw.
Zendaya vs. Bradshaw
Pongamos las cartas encima de la mesa, cuando se estrenó la serie en 1998, la protagonista se convirtió en uno de los grandes referentes de moda del momento por varias razones. La primera es por su estilo icónico. Aunque tenga tantos amantes como detractores, es innegable que los conjuntos de la neoyorkina marcaron a toda una generación con sus elecciones atrevidas y audaces que desafiaban los convencionalismos de la moda en su momento, convirtiéndose en una creadora de tendencias. A ella le debemos que las faldas de tul voluminosas o el 'mix and match' plagaran el 'street style' en la década de los 2000.
Siguiendo esta línea, no podemos dejar sin mencionar su creatividad a la hora de componer sus looks, combinando diferentes prendas de forma inesperada, mezclando estéticas y estilos. Todo esto inspiró a los fans de la serie a jugar con la moda sin miedo, experimentando con su estilo y demostrando que la moda al final es otro medio de expresión.
Por supuesto, a lo largo de los capítulos, Carrie demostró en múltiples ocasiones su gran pasión por la moda, adaptando las últimas tendencias a su estilo, además de arriesgar su propia vida para evitar que le robaran sus Manolo Blahnik.
Todo esto tuvo un impacto cultural enorme, logrando mediar en la misma industria de la moda, consiguiendo que todas soñáramos con llevar las mismas prendas de lujo que llevaba ella y presionando a las firmas 'low cost' para intentar conseguir algo parecido.
Viendo todos estos antecedentes, ¿ha conseguido Zendaya lo mismo? La respuesta es un claro y contundente sí. Looks atrevidos, creadora de tendencias, pasión por la moda, experimentación con su estilo... La actriz tiene todas las claves para no solo convertirse en un icono, sino también para marcar e influir a toda una generación.
La actriz se ha convertido en la Carrie Bradshaw del mundo real, con un estilo impecable que trasciende más allá de su carrera. Los diseñadores pelean por conseguir que lleve alguno de sus diseños, siendo la gran musa del siglo XXI.
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